Partimos de la fuente del
Gavilán. Amplio espacio recreativo al lado de la carretera Manzanera-Arcos de
las Salinas. En principio, se camina a
gusto por la balizada ruta. A los pocos metros, la senda tiene tramos resbaladizos,
solapados por las arrugadas raíces de los pinos.
Nos dirigimos al Balneario de
Manzanera. Distancia, 3,7 km .
La umbría crea un ambiente fresco. Pronto el río hilvana una sucesión de pozas
de un intenso color esmeralda. La canturía de los saltos de agua es lánguida,
estimulante. Nos colmamos de vivaz belleza con los lienzos de color verde de la
floresta. Aposentados sobre un pequeño puente vemos la corriente del río
Manzanera como se despeña, desgranando
su gracia eufónica.
Y con gracia también se aprieta
la solitaria sabina del Desmayo, entre la sinfonía dorada del trigal. Parece
una imagen ochocentista, con el ramaje formando un abultado faldón verdusco,
combado sobre las dobladas espigas del cereal, a punto de ser segado.
Pero antes cruzamos la zona de
acampada de la fuente del Chorruelo. Y, después, por camino, nos sorprende el baile de
numerosas mariposas, cuyos bonitos colores resaltaba el contraluz, que se arrimaba al camino de forma
sesgada.
Tras pasar por la fuente de las
Especias y cruzar el riachuelo por encima de un tablón, la ruta se convierte en
bonita senda, que da paso a otro camino, éste de carácter agrícola, debido a
algunos bancales donde se asoman diversos cultivos hortícolas. Son regados por
el agua de la fuente de las Especias. Y es curioso como el agua ha creado
ristras de algas de un intenso color escarlata a la sombra de corpulentos
chopos.
Al llegar al balneario, pasamos
delante del edificio, siguiendo la carreterita que sube hacia el valle del
Paraíso, comunicación, asimismo, con Abejuela.
Y la dejamos, para retornar a la
fuente del Gavilán por ruta distinta. Esta vez por pista y un camino secundario
que nos brindaba una pintoresca vista del valle del Paraíso, punteado por el
engarce urbano del barrio de Los Cerezos y dominado por el ombligo del cerro de
Manzanera.
Las chicharras entonaban sus
cantos estridentes muy cerca, cumpliendo su ciclo de la vida, pero, entre ellas
y yo existe una barrera, mi deficiencia auditiva. Soy duro de oído, qué le
vamos a hacer.
Nuevamente enlazamos con la ruta
de la ida en la fuente del Chorruelo, techada por la pinada, con la naturaleza
silenciosa y verdinal del río, con sus
preciosas cascadas y rincones apretados de encantos por el asperges del agua.
10 comentarios:
Holaa!!!.. Bonitas imágenes de este bello lugar. Un saludo amigo.. ciaooo
¡¡Qué fotos más bonitas!!
Hola Luis
Bonita ruta y sobre todo el tramo de las fuentes perfecto para este tiempo...
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Por senderos sin destinos? Mi amigo, un gran soñador de las cumbres, ha cambiado su cabecera!
Hermosas imágenes y como siempre bello texto, don Luis. Éste sábado he visto en persona unos campos dorados de trigales, parecidos a los tuyos, y pensaba: "qué milagro que de ésa planta tan simple, surga el pan nuestro de cada día, no?".
Abrazos Luis!
Hola Luis, que lugar mas bueno para tomarse un bañito con estos calores.
Un abrazo
Hola Luís.
Una descripción de la ruta,como pincel que va haciendo aparecer un bonito cuadro delante de nuestros ojos.Y unas fotos,como siempre,
impresionantes y llenas de belleza,por lo que al final te quedas preguntándote.Qué será mejor,si la ruta o las fotos.Pero supongo que como en todo la realidad es siempre lo ideal,por lo que tomo nota de la ruta para otra ocasión.
Un abrazo.
Uma crónica bem escrita. com imagens deliciosas que despertaram em mim o desejo de andar por esses "senderos sin destino". Maravilha!
Abraço
Graça
Buenos dias Luis: una ruta con muchas sombras, ramaje fresco, y fuentes, un camino muy apropiado, y apetecible para estos dias más calurosos.
Te envio un buen fajo de abrazos
Unas imagenes preciosas Luis, muy bien acompañadas como siempre por tu estupendo texto.
Un abrazo
Preciosos rincones los que nos acercas a través de estas vistosas fotografías. Ruta con mucho encanto.
Un saludo.
Ramón
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