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El Tiempo en Segorbe. Predicción

El Tiempo en Segorbe

jueves, 31 de marzo de 2011

Mi blog cumple tres añitos



Hoy, 31 de marzo de 2011 se cumplen tres años de la publicación de mi blog. Parece ayer, cuando ingresé muy tímidamente en el interesante mundo de la blogosfera. Y ya no camino de puntillas, dando mis primeros pasos. Hoy bailo de emoción y alegría por tantos seguidor@s, amig@s y visitantes que me siguen. Por consiguiente, es todo un honor celebrar con vosotr@s este aniversario. Y seguiré caminando por mi mundo para mostraros más viajes, más paisajes, más imágenes y algún que otro poema, si me permitís. Seguiré ilustrando toda esta labor cultural con más ilusión, si cabe. Y agradezco infinitamente vuestra colaboración, que es el  motor que me impulsa a continuar mi camino entre la aurora y el crepúsculo de cada día.





Gracias querid@s amig@s por vuestra generosidad y gentileza mostrada cada día. En estos tres años ya conozco personalmente a muchos amigos, estrechando aún más nuestros lazos de amistad. Y he recibido afecto, premios y regalos… Y una ración monumental de comentarios.

No se que decir mas. Bueno, sí:

Mi corazón no tiene edad, mi vida está inspirada en la Amistad, la Vuestra.


Graciassssssssssssssss!!!

Luis.

Simbolismo de la imagen (es para vosotr@s): La hiedra cuando se apega a la roca, no se suelta. Muestra su firmeza, adornándola con ardor y delicia. Para mi la amistad tiene el significado de la hiedra, una planta que admiro.



domingo, 27 de marzo de 2011

Crestas de Espadán entre ocres y verdes


El grupo tras finalizar la ruta (Foto, Dioni)


Por el valle de L' Oret

 Decía Rob Day que “no hay nada en la montaña tan anónimo como un instante en el bosque”. Y añado, que con buenos amigos la felicidad te arrulla como el canto de una dulce diva. Nuestro grupo ha disfrutado mucho por la sierra Espadán. Hemos hecho una ruta fantástica por el Puntal del Aljibe, embriagados de placer estético y emocional. Y es que cada uno de nosotros hemos puesto en estas montañas de Espadán nuestro corazón y, claro, volvemos siempre.

Eslida ha sido el punto de partida y llegada de esta ruta circular, realizada hoy domingo.. Tras dejar atrás el cementerio, una confiada perdiz parecía saludar nuestros primeros pasos. Seguimos las señales del GR-36,  que nos subió hasta el collado de Barres.  Y lo hicimos entre cascadas de musgo,  aterciopelando de verde el rodeno. Y entre rumores de una  juguetona y saltarina corriente del barranco de l’Oret, tapizado de una profusa vegetación,  que se extiende vigorosamente por las empinadas vertientes septentrionales del Puntal del Aljibe.

Desde el citado collado alcanzamos la vistosa y cromática cresta que une el Puntal del Aljibe con el pico Bellota. Macizos de rodeno fortalecen la cresta. El pinar enfila sus erectos troncos y debajo de nosotros, casi a plomo, los valles que se propagan hacia Chóvar y Eslida. Y más allá, esfumado en la costa que se pierde, el Mediterráneo. Y hacia la Plana, en lontananza, el Desert de les Palmes, confundido entre espesas brumas.

Todo se engrandece cuando pisamos estos miradores excelsos que atesora Espadán. La brisa retozaba entre las pinadas y el sol, algo tímido, se posaba sobre nosotros con sus oropeles amapolados.

Cresta de subida y de bajada. Descenso rápido hacia Eslida por una empinada y serpenteante senda, llevando la visión grandilocuente de la gran montaña que es Espadán y con los faunos escondidos entre los brezos. Unas cervecitas pusieron el refrescante colofón a tan magnífica ruta. El sacro imperio del silencio quedaba atrás, para otra feliz jornada.




El grupo en el collado de Barres


Brumas navegando por el Desert de les Palmes desde el Puntal del Aljibe


Pasamanos en el cresterío del Puntal del Aljibe


El vistoso pico Bellota


El almuerzo en la cumbre del Puntal del Aljibe


Empinado descenso hacia la población de Eslida


viernes, 25 de marzo de 2011

Arriba, arriba se alzan los pueblos


Aín


Entre aromas de júbilo
Espadán desparrama sus paisajes,
acuarelas que asombran, brillantes,
cuajadas en la urdimbre de los sentidos.

Cabalgadas de hermosura
adornan mi andadura,
empapadas de verde,
de melódicas brisas y estrellas,
enrolladas con elocuencia
en el corazón de la sierra.

Arriba, arriba,
se alzan los pueblos,
de calles costaneras,
de vivos recuerdos,
banderas blancas,
crecidos al sol  y al viento.

Como palomas de amor
abren el cortejo de sus calles,
por donde desfila el temple,
el ritmo de la historia morisca
y  el frenesí de líricas flores,
como luceros de vivo resplandor.

Laberinto de calles
que se tuercen
como surcos de amor,
brotando al paso
diademas de emoción.

Se apresan en sus encrucijadas
los sonidos de Espadán,
de fuentes que encadenan
el trenzado de sus latidos,
proclamando el encanto
de los pueblos que van conmigo.




Chóvar

martes, 22 de marzo de 2011

Ya estás de marcha, Primavera...



... y con paso firme. Eres la estación de la belleza, glosada por los más elegantes piropos en líricas tonadas.

Hay un trono de colores, de efluvios que esparcen alegría y perfumes, que son como besos que miman blancos senderos y caminos.

Los campos se van vistiendo de púrpuras, de jades y oros encendidos. Surgirán las amapolas en el corazón de los trigales, y una catedral de vida vegetal hechizará los placeres de la vida.

¡Bienvenida, Primavera!



sábado, 19 de marzo de 2011

Vuelta al Puig Campana


Los emblemas naturales del Puig Campana: El Pic Prim,  la famosa canal y la cumbre principal


 Me encuentro frente al  Puig Campana. Impresionante montaña, con sus matices y aspectos. La he ascendido varias veces. Recuerdo la primera vez, estimulado por las palabras de un amigo montañero: “Es una obligada propuesta”, me dijo. Y subí por el Carreró, por la famosa y escarpada canal “haciendo” montaña. Y cuando llegué a la cumbre mi pasión montañera creció más. Fue un descubrimiento iniciático, una vivencia formidable, sensacional.

Y esa primigenia atracción fue el peldaño de mis aventuras personales por el Puig Campana. Surgió una relación ante el mito de esta montaña. Y ahora la veo otra vez, con sus impresionantes paredes rocosas, un paraíso para escaladores con sus 500 m. de caída vertical.

Hoy no voy a alcanzar el Pic Gros, su cima principal, con sus 1.406 m. de altitud, tan solo a 8 km. del mar. Deseo dar la vuelta a todo el macizo. La voz melodiosa de la fuente del Molí saluda mi partida. Y a poco estoy bajo sus paredes, recorriendo el “camí de la Serra”. Parece que me sonríen. Y mis sentimientos se reproducen como la primera vez que visité esta bella montaña, con sus pedreras, aristas, espolones y la mítica brecha de Roldán. Disfrutando, gozando de las bellas vistas que me ofrece la contemplación. Penetro en la magia de la naturaleza, en esa aventura interior que, cuando se descubre, forma parte de tu vida de manera indisoluble, feliz y relevante.




La elegante pirámide rocosa del Pic Prim 


Un precioso sendero rodea al Puig Campana


Recoleto paraje presidido por la fuente de la Solsida


El famoso Carreró, la clásica subida al Puig Campana


La mítica Brecha de Roldán

miércoles, 16 de marzo de 2011

Nieve en la sierra de El Toro



Acudo a la sierra de El Toro, donde se acumulan las cumbres de mayor altitud de mi comarca. Y me encuentro con una inesperada sorpresa: asoma la nieve, campeando en las zonas más altas. Todo un manto blanco, cubriendo "chaparras" y pinares.

A falta de cinco días para que llegue la primavera, la nieve rubrica el final del invierno en mi tierra. Además, fuertes rachas de viento me impiden andar cómodamente.

Hace frío, pero disfruto con esa sinfonía blanca, como una escama deslumbrante, a pesar de que una niebla pegajosa borra el atuendo de la caliza.

Paisaje blanco, gris y verde. Cumbres altaneras, que llenan la ilusión de mis ojos cuando la luz cabalga dichosa por la magia de este paisaje.


martes, 15 de marzo de 2011

La primavera eres tú, mujer







Gotas de lluvia prendidas como perlas cristalinas en la belleza de las jubilosas flores del frutal. La incipiente primavera despierta radiante, inspira pasiones, y yo te ofrezco, mujer, estas flores lozanas, porque tú eres la primavera.





sábado, 12 de marzo de 2011

Colores de mi ciudad



 Sobre la topografía urbana asoman las torres emblemáticas, florón de la ciudad. Y las cúpulas escancian sus tonos azules, que el sol abrillanta. Y el ancestral cerro de la Estrella, epicentro de la historia antigua y señorial de Segorbe, se recorta contra ese cielo poblado de grises nubes, enarbolando los verdes encajes del dialogante pinar, asomándose sobre los barrios añejos.





miércoles, 9 de marzo de 2011

La orla de su sonrisa




Su imagen se desborda en hermosura,
se alza hidalga al cielo,
tejida en blanca vestidura,
es corazón, sentimiento, ensueño.

Con la palpitación  del río,
su música es mi concierto,
baladas como himnos triunfantes,
que embriagan, como dulces besos.

Río y pueblo, en odas de admiración pura,
sentado en el corazón del parque los veo,
pinares y chopos exhiben sus latidos,
abrigando piedras y rincones como aromas ciertos.

Pasa una niña con su abuelo,
me mira, y sus ojitos iluminan el cielo,
se acerca y me pregunta ¿qué haces?
“escribo cosas de tu pueblo”,
¿es bonito, verdad?
“como un jardín risueño y bello”.

La nítida orla de su sonrisa
festeja la mañana inmensa,
recoge una flor sonrosada y me la entrega,
“te la regalo, guárdala en tu corazón”.

Y me dice adiós con sus manecitas,
y sus pasitos quedos
acompañan con amor a su abuelo.


domingo, 6 de marzo de 2011

Ensueño primaveral


Nieve y gotas de lluvia adornan fragantes con pinceles de plata y blancura el dosel florido de mi tierra.

Explosión de colores que hechizan, que extasian... Y deseo que la luz cálida acaricie esa pureza del ensueño primaveral, triunfante, sin que asome el elemento perturbador de la fecunda vida natural, dejando que la savia refrescante edifique el ansiado fruto.


viernes, 4 de marzo de 2011

La cabra montés


Me encanta ver, descubrir estos animalitos en su hábitat natural. Son preciosos. Acostumbran a retozar, jugar, maniobrar y descansar por riscos, escarpas y canchaleras. Habita la cabra montés en la provincia de Castellón. Su naturaleza, tan montañosa, es el hogar perfecto. Su olfato, visto y oido están muy desarrollados. Se mueven con facilidad por paredes de increible verticalidad.

Por ello, son unos animales rupícolas. Su estampa es muy fotogénica. Su curiosidad es muy atractiva. Te ven, se alejan trepando por las rocas y se detienen sobre el saliente de una para observarte. Asi durante unos instantes.

A mi me gusta mucho la presencia  de las cabras montesas por el enorme placer de fotografiarlas.




martes, 1 de marzo de 2011

Y el cielo se pintó de azul...



Ahí está el Regajo. Un embalse de mi tierra, de mi comarca. Así lo vi hace poco, con ese festival de azules, entre el agua y el cielo. Lo alimenta, principalmente, el río Palancia.

Me senté en una mañana fría sobre una piedra y quedé extasiado como el viento rizaba las azules aguas. Su rumor  traspasaba el  desnudo tejido de la chopera que ribetea sus orillas. El temblor de la arquitectura vegetal vibraba como una serenata, y se alejaba, se iba volando sobre los campos, donde las tiernas ramitas de los almendros despedían sus últimos suspiros florales.