GENEROSOS AMIGOS QUE ME SIGUEN

El Tiempo en Segorbe. Predicción

El Tiempo en Segorbe

miércoles, 14 de agosto de 2013

2. Por fin llegamos ante el Vignemale


 El Vignemale, con la Pique Longue (3.298 m.) y el couloir de Gaube


He tenido siempre gran afecto y admiración por el Vignemale, cuna del pirineismo, como el Monte Perdido. Querría verlo por el clásico camino del Gaube. Casi rozar sus glaciares. Y han transcurrido muchos años hasta que mi sueño cristalizó en una jornada de este verano del 2013.

Al día siguiente nos fuimos a recorrer el valle del Gaube, el más alpino de la cordillera de los Pirineos, adornado por su pintoresco lago, ofreciendo el Vignemale al fondo, el cuadro más espectacular y prodigioso que uno haya visto jamás, con la cara norte de la Pique Longue (3.298 m.), la raya vertical del couloir de Gaube, sus glaciares y la inmensa cohorte de cumbres que lo rodean.

El sol se escapaba de los senderos azules del cielo y besaba los bosques de venerables abetos y resplandecía en las cascadas más hermosas que jamás he visto en el Pirineo. Temblorosas, espumeantes, ruidosas, luminosas… Un clamor sublime con sus saltos y largas y tumultuosas  trenzas, desplegando su efervescencia vaporosa por el puente de Sia, en el Pont d’Espagne, a donde se llega desde Cauterets, recorriendo la famosa garganta de  Jéret, entre signos de admiración.

Un telesilla nos alzó hasta el pintoresco camino del lago.

El lago de Gaube (1.725 m), con sus aguas turquesas, es uno de los más bonitos del Pirineo, espejeando con su armonía y belleza las cumbres que lo rodean, por donde bajan los aludes, rodeándolo de rocas de mil formas y algún tronco tallado.

Seguimos Juan y yo valle arriba. Entre una multitud de senderistas y montañeros que iban con la idea de llegar hasta el refugio de las Oulettes. Como nosotros. Cada paso la admiración llegaba a nuestros sentidos. El valle está rodeado de un paisaje vertical, donde las crestas de los Mayouret, Les Combillieres, de Peyrot, de Estive Aute... rozan el cielo.

El sendero está muy pisado, entre pizarras que brillan al sol. Este día cientos de senderistas transitaban por el escalonado valle, donde el río formaba una cadena de bellas cascadas, como colas de caballo, cada una con su nombre, entre remansos de notable transparencia. Y al fondo, cada vez más cerca, la Pique Longue y el couloir de Gaube. Por aquí pasaron los más célebres pirineistas, como el Conde Russel y los Passet. Los “plateau” se suceden. Pastan vacas y caballos, mansamente. Felizmente, presentando buena estampa. Y las marmotas, acostumbradas al paso de montañeros, no se inmutan,  mientras triscan las finas hierbas.

Llegamos al último valle. El que queda bajo las firmes paredes del Vignemale. El “couloir”, el corredor de hielo, impresiona mucho. Es fascinante. Casi interminable. Bueno, todo era fascinante. Las aguas se retuercen vivamente sobre el terreno. Proceden de los neveros cercanos, de los glaciares. Un mundo distinto a todo.  Y desde el refugio de las Oulettes (2.151 m.), donde uno encuentra compañía, comida y lecho,  uno se siente feliz, aventurando los ojos por cada porción de rocas abismales de la extraordinaria montaña, donde los primeros ascensionistas  hicieron historia, atraídos por su pasión, por su enamoramiento y entusiasmo.

Descansamos en el refugio, Nos refrescamos. Yo contemplaba el coll des Mulets. Y recordaba mi ascensión al collado desde el refugio Wallon, una travesía realmente impresionante pasando por los lagos de Arratille.

El descanso en el refugio quedó sumido en un sentimiento elegíaco, que me originó el esplendor de esta naturaleza inmensa, casi irreal.


(Continuará…)



SELECCION DE FOTOS DE TAN ESPECTACULAR RUTA



Espectaculares cascadas en el Pont d' Espagne


El camino al lago de Gaube



El bellísimo lago de Gaube



Un magnífico  sendero lleva a los montañeros hasta el refugio Oulettes




El Vignemale se observa casi en todo el recorrido, valle arriba





Colocando una piedra más a este cono, que se va formando al paso de los montañeros. Parece un remedo de la Cruz de Ferro del Camino de Santiago.




El Vignemale, más cerca, en esta imagen un tanto bucólica y apacible.


Las marmotas no se inmutan al paso de senderistas y montañeros.



Señalización de rutas cerca del refugio


El glaciar des Oulettes


El refugio Oulettes (2.151 m.)


El collado des Mulets


La vista desde el refugio es impresionante. De izquierda a derecha el Petit Vignemale (3.032 m.), con sus seracs; la Punta Chaussenque (3.204 m.),  el Pitón Carré (3.197 m.),  el couloir de Gaube, y la Pique Longue (3.298 m.)


El glaciar y el inicio de la fascinante y vertiginosa chimenea de hielo o couloir de Gaube, de 600 m. de altura.





La foto del grupo




El Vignemale. Nuestra despedida, antes de descender por el más ilustre de los valles pirenaicos: El Gaube.


5 comentarios:

Teresa dijo...

Luis, que suerte de ver esas montañas tan preciosas. Besos.

Franois dijo...

Espero estar allí por tercera vez a partir de este mismo domingo... ¡gracias por compartirlo!

Jose Cirat dijo...

Inmensos paisajes los que nos muestras, las montañas mágicas de los Pirineos nos sacuden nuestras cansadas mentes, y las renuevan de aventura e ilusión.
Gracias por mostrarnoslo amigo Luis.

carlos dijo...

Que aproximación tan bonita, menudos paisajes.

Saludos
Carlos (RyS)

Emilio Vera dijo...

¡Hola Luis! ¡Qué decir con esas bellas imágenes refrebdadas con tus preciosas palabras!. Fastuoso. Disfruta mucho.
Un abrazo.