La presentación de mi libro "Fiestas del Alto Palancia" en VIVER fue un éxito.

La presentación de mi  última obra “Fiestas del Alto Palancia” tuvo ayer tarde una gran acogida en Viver, con una numerosa  presencia de público. El acto, enmarcado en las fiestas que la pintoresca villa está celebrando en honor a San Francisco de Paula, declaradas de Interés Turístico Local por la Generalitat Valenciana, tuvo lugar en el Centro Cultural El Almendro, cedido gentilmente para este fin.

Presidió el acto el alcalde de Viver, Patricio Gómez,  que lo cerró dedicándome emotivas palabras. Intervinieron, además, Marian Bechet, miembro de la junta directiva del Centro Cultural El Almendro,  que abrió el turno de intervenciones, y Vicente Martín,  clavario de la edición de este año.

En los parlamentos,  cuando habló Vicente dijo, entre otras cosas: “Gispert, en su larga andadura como escritor,  lleva publicados 15 libros. La mayoría declarados Libros de Interés Turístico Nacional. Y  éste que presentamos lleva camino de obtener este preciado galardón, que estampillará la importancia que tiene a nivel turístico, todas las fiestas que se celebran en nuestra comarca, de las que sobresalen las que celebramos ahora en Viver”.

Mi intervención fue muy emocionada por mi parte. Y dí las gracias a todos, al Ayuntamiento, a los Clavarios de San Francisco, al Centro Cultural El Almendro y al vecindario,  por la cálida asistencia que registró la presentación del libro, que contiene un extenso capítulo dedicado a estas renombradas  fiestas. Entre lo que dije, dejo expuesto lo siguiente:

“Ayer viernes estuve en Viver. Con mi cámara capté los momentos más típicos de la jornada. De esa misma jornada que hablo en mi libro. Hoy los actos son los mismos. Unos actos hechos y celebrados con mucha ilusión por todos ustedes, que hacen alumbrar unas fiestas hermosas. Unas fiestas que, entre cantares de mil fuentes, celebran. Primero dando culto al fuego, con esa gran hoguera que arde frente a la iglesia, trasluciendo un viejo rito agrario y solar.

 Al día siguiente esas mismas fuentes, tan emblemáticas en todo, parecen gozar con el suculento y artistico guiso de la Sopa del Santo. En esa canturía de vuestras parlanchinas fontanas se mezcla el sabroso, grato e inconfundible olor del formidable guiso, que flota como un imperio dorado en el aire de Viver. Y uno, cuando se acerca al ancestral escenario donde se va a repartir entre vosotros, entre ustedes, entre las gentes de la comarca que,  con alegría se acercan a esta muy pintoresca villa, se cree y está en lo cierto, que se encuentra en una población mágica, solidaria, porque conmemora hechos del pasado; alegre, feliz, dichosa de amar estas fiestas como nadie. Y que, por ello, brillan tanto en el firmamento festivo del Alto Palancia”.

Como colofón al magnífico acto, firmé un destacado número de ejemplares de “Fiestas del Alto Palancia”.

¡Gracias,  Viver!

Reportaje fotográfico: Autor, Paco Ibáñez.