Entre los recuerdos de mis
andanzas por el Pirineo con amigos de Segorbe, destaca la ascensión al pico de Salvaguardia,
en el impresionante valle de Benasque.
Formamos dos grupos. Unos fueron
a conquistar el Aneto; el otro, el nuestro, el objetivo era dirigirnos al
Salvaguardia, de 2.738 m .
de altitud; una montaña notablemente destacada, situada en la frontera
hispano-francesa, y cuya ascensión pasa por la mítica brecha del Portillón de
Benasque.
En una mañana soleada dejamos
atrás el histórico Hospital de Benasque, emplazado risueñamente sobre la orilla
izquierda del Ésera. Cuando lo visitó Henry Russell el día 5 de julio de 1880,
reverenciaba sus servicios: “Es un hotel,
con excelentes camas, cocina francesa, y una vista magnífica al sur ¡Qué
deliciosa estancia! ¡Qué vida tan tranquila y sana se podría llevar, bajo un
cielo ideal, sin oír más que el ruido de
las cascadas, y sin poder leer el periódico”.
Hoy se puede decir lo mismo de
este alojamiento, convertido en base ideal, con su confortante imagen hostelera, para
realizar múltiples periplos por Benasque. Me he alojado en él un par de veces,
y puedo exclamar que el lugar sigue teniendo ese carisma tranquilo, y… si uno
quiere, abstenerse de leer el periódico y, menos, de
los hinchados y aborrecedores cotilleos mundanos.
Así que, con un cielo magnífico y
un día sólidamente azul, subimos entre abetos hacia el Pla de la Besurta. Nos encaminamos hacia
el Portillón, por un sendero sumamente sinuoso, con prados donde las flores
salpicaban de felices colores la hierba
agostada por los hielos del invierno.
A 2.200 m . de altitud dejamos
a la derecha el ramal que sube hacia el puerto de la Picada , acceso, asimismo,
al Valle de Arán por la bella Artiga de
Lin. Al pie de las huestes rocosas del
pico de la Mina ,
bordeamos las ruinas de la casa Cabellut y, en fuerte repecho, arribamos a la
espectacular brecha del Portillón de Benasque (2.444 m .).
De este punto parte el senderillo
que sube al Salvaguardia. Pero antes nos detuvimos para descansar y presenciar
el maravilloso espectáculo de los Montes Malditos, con el rey destacando su
mitra, el Aneto..!!!, encumbrado de
millares de rocas, de blancos glaciares… Montañas mágicas, esclarecidas de
voluptuosidades, donde el viento canta por la noche y hace guiños a las
estrellas...…Donde la voz de los abetos y del pinar se combina armoniosamente
con el cantar de los riachuelos, que
brotan, con su vivaz danza de espumas escalonadas, al dejar atrás los cuencos simétricos de los lagos,
alojados en enclaves misteriosos y cortejados por el firme granito, entre
florilegios de salvaje virginidad.
El sendero gana altura. En
principio, cómodamente. Luego hay que trasponer unos pasajes fáciles en roca. Y
una rampa colgada. Y se llega a la cresta, que nos deja en el hito culminante.
Vaya espectáculo. Una de las cumbres que todo pirineista debe hacer algún día.
Abajo, los encantadores lagos de Boum. Y hacia todas las direcciones los
inmensos horizontes pirenaicos. Y tresmiles por doquier. Como titanes de nieve
y roca. Un sinfín de cresteríos como olas rizadas. …¡Qué felicidad, en una mañana tan maravillosa! La brisa del
norte nos embriagaba…
Al descender del Salvaguardia y
llegar al Plan de la Besurta ,
el hambre se había apoderado del grupo.
La providencia tenía imagen de chiringuito, instalado en esta zona, tan concurrida de montañeros. Creo que en la vida
he comido un bocata de tortilla de patatas tan a gusto como ese día. ¡Palabra!!
El mítico Portillón de Benasque
Ascendiendo al Salvaguardia
El Portillón de Benasque y el pico Salvaguardia
Los Montes Malditos
Un mar de cumbres se domina desde la cima del Salvaguardia
8 comentarios:
Buenos días Luis:
Verdaderamente estas montañas son mágicas, según veo en tu Post. Para mi tienen tanta belleza, que inducen a la teosofía, hacen tramitir la presencia de Dios.
Después de esta lectura, empiezo el día con positividad. Gracias Luis, por compartir tanta belleza.
Un abrazo desde esta Valencia que ya empieza a oler a pólvora fallera, Montserrat
Buenos Días Luis.
Coincido con tus sensaciones Luis, el Salbaguardia fue el primer pico que ascendimos en los Pirineos y siempre estará en un rinconcito de mi corazón, y no solo por ser el primero, también por su belleza, por al aérea sensación de su ascensión, por el Portillón, por los lagos, por las magnificas vistas...por la compañía con quien lo subí, lo repetí al año siguiente y volvería a hacerlo sin dudar.
¡¡¡Por la tortilla de patatas!!!
Un abrazo.
Que preciosidad de fotos Luis, prueba de que tus palabras son muy ciertas, que esa zona engancha y es maravillosa...con esos montes malditos como telón de fondo...que panorámica...¿y he oido Bocata de tortilla? jajajajaja. Que pateada hermosa...dices bien...para escapar de tanto sucio cotilleo mundano y de tanta corruptela imperante...ante esto...la montaña siempre nos recompensa...nuestra maravillosa montaña.
Mi abrazotedecisivo Luis
Que buena entrada, que recuerdos me trae. Gracias y enhorabuena.
Qué sosegado y maravilloso mar de cumbres, amigo Luis. gracias por enseñarnos tanta belleza.Venir aquí es contemplar, admirar y aspirar todo lo imponente y mágico de nuestra madre naturaleza.
Un abrazo. María
Se te ve jovén con gente joven en esa interesante andada. Muy buenas fotografías.
Un abrazo.
Goriot.
¡Hola Luis! Mágicas (y también mundanas: esa tortilla de patatas excelente) sensaciones en esos maravillosos Pirineos que siempre quedan en nuestro recuerdo y que tú nos rememoras con esta preciosa entrada.
Un abrazo.
¡Qué envidia me dais! yo tengo vértigo y además, pereza para salir a andar. Y sé que hago mal.....tengo que remediarlo pero ya jaja. Mi cordial saludo.
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