Me habían dicho que en la costa
de Benitatxell se esconden las calas y los acantilados más bellos e
impresionantes de toda la Costa Blanca.
Y allá que me fui. Y al descubrirlos, al contemplar y recorrer las rutas más
emblemáticas, me dije: pues…. ¡es verdad!!
Vaya día, amig@s. Se nos largó
el viento para dar caña por otras latitudes y nos dejó, ayer, un jueves de cine. Mucha luz y una temperatura
ideal para disfrutar de estos inmensos
espacios naturales, enmarcados en el macizo del Puig Llorença, desplomados
vertiginosamente sobre el mar.
Me recomendaron tres itinerarios.
Hice dos, pero salí completamente saturado de emociones y bellezas, teniendo el
mar abajo y las gaviotas volando alrededor, con sus chillidos constantes, como
si quisieran compartir mi soledad.
Desciendo hasta la encantadora cala
del Moraig. Paso delante de la cova dels Arcs. Enfrente, se alinean las
hermosas siluetas del morro Falquí y del cabo de la
Nao. Bailan las olas con ritmo juguetón, rimando su rumor con cadencias
casi románticas -es San Valentín-. Me descalzo, y mis pies se sumergen en el
agua. Y el contacto es como un roce sedoso, melífluo, reanimante…
Visito la fabulosa cueva dels
Arcs. Reina la lobreguez en el interior. Pero la luz penetra pujantemente por
las dos bocas o arcos con su monumental parteluz natural, por donde se cuela el mar, provocando un ruido
sordo, potente, al chocar las olas con las rocas. Entro en la primera sala,
denominada “dels inmersionistes”. Estoy un rato viéndola, escuchando el potente
fragor de las olas. Fue esta cueva refugio de marinos, y ya se conocía desde
los tiempos de los fenicios, 1000 años antes de Cristo.
Ahora sigo la estela de un
sendero para ver la falla del Moraig o del río Blanco. Una barandilla de madera
protege la verticalidad de la falla. Formada por una gran lámina pétrea o banda
afilada, que termina en una gran hendidura, en cuyo fondo se escucha el mar. Es
una ruta corta pero impresionante, teniendo enfrente el gran espolón rocoso del
Morro Falquí, que se alza más de cien metros sobre el nivel del mar.
Veo lumbre y anchura. El sol que
se descuelga por los acantilados, y el mar, inmenso, azul, profundo…
(...continuará)
8 comentarios:
Es que es como estar en casa...mira este finde vamos a ir! Que maravilla, mi playa como yo la llamo....
Luis, lo habrás disfrutado, para mi es como mi segunda casa...
Un abrazo.
En la cueva, bajando, un día casi me caigo....resbalé! :)
Un beso amigo.
No me estraña que te dijeran que es lindo, para mi es una preciosidad ¡que paisajes!. Besos.
Me conmueve el mero hecho de imaginar la ruta...Que preciosidad de paisaje!
SAludos.
Que paisajes más bellos,una buena recomendación.
Que maravilla de la naturaleza, es espectacular !!
Impresionante Luis, menudo los sitios a los que nos trasladas con tus fotos, buen paseo.
Un saludo y
✔ Te Espero en :
Un Mundo por Descubrir
Estarrecedor... sem palavras...
Beijos.
Ciao Luis, un gran bel reportage naturalistico di questa zona, le immagini sono molto coinvolgenti e permettono di apprezzare il luogo in maniera totale ed intensa, complimenti!!!.
A presto
ciao
Paolo
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