Al llegar a Villanueva de Viver
no entramos en el pueblo. Y desde la carretera de circunvalación tomamos el
desvío que nos remonta hasta la ermita de San Martín. La temperatura al empezar
a caminar es de -1º. El aire es claro y el cielo está veladamente limpio…
Bien abrigaditos- el que suscribe
con un catarro de aupa- nos hemos
reunido en esta ruta -la segunda del nuevo año montañero-, siete amigos: Chonín, Martín, Juan, Jose, Manolo, Angel y Luis. Desarrollamos el avance primigenio por
caminos, ribeteando algunos bancales de almendros y tropillas de pinar, hasta enlazar con el camino de herradura que
cruza la partida del Sabinar y nos baja, entre la verdosa cohorte de sabinas, enebros y
pinos, al cauce del barranco de la
Maimona.
Localizamos la fuente Pierres,
que sigue fluyendo con un buen chorro, alimentando una esmeraldina badina, y nos recreamos con su circunspecta belleza y
con los hermosos ribetes vegetales que la adornan.
En la fuente de las
tejas,
te juré que te
quería,
y los suspiros del
amor
se convirtieron
en rubias trenzas
ajardinando mi
corazón.
Buen sendero, bien definido, y magnífica cobertura vegetal.
Preciadas sensaciones visuales…
…y animada marcha de los amigos.
-Esto es precioso.
Caminamos y somos felices. Y
descorchamos alguna cancioncilla. Y algún retazo lírico… El senderismo es
felicidad.
Desde la citada fuente, un
magnífico sendero recorre la margen derecha geográfica del Maimona. La égloga
vegetal te atrapa, así como las altas rocas que coronan el barranco. El sendero
está salpicado por una relevante alfombra de musgos, mientras la hiedra tapiza
con pasión el dislocado roquedo.
Allá donde mirábamos nos atenazaba
la sorpresa. El Maimona por estos lares ya empieza a estrecharse en bellos
congostos.
-Hay que volver en el verano,
Luis.
Y es que la corriente del
barranco formaba cristalinas y transparentes pozas, de todos los tamaños,
claras como un cielo de color verde…. Ideales para el baño estival.
Por el cortejo vegetal que
adornaba el sendero se filtraba el fino rumor de la corriente del Maimona. Y
las rocas alzaban sus soberbias frentes salpicadas de graduaciones ocres. Una antigua acequia se
deslizaba a los pies de los paredones rocosos, recortada por los flecos de
plantas trepadoras y tramos de acueducto.
El sol resbalaba por el sendero,
lleno de arabescos de esmeralda nacidos de la espesura. Y una ristra de piedras
nos sirvió de mantel físico para celebrar el almuerzo, regado por el buen vino de Juan. Tan lleno de
ingredientes que nos sazonó de alegría: El exquisito dulce de membrillo hecho
por Chonín, los bombones de coco y…. la esperada bebida espirituosa de manzana
silvestre con anís: el “patxaka”….
Que placer de licor, de amarillo oro!!!
Y brindamos por el nuevo año montañero, para que nos llene de actividad todo el
año.
Y después del dulce y nutritivo
almuerzo, seguimos el hermoso sendero, embebido de carrascas y rebollos, surcando
túneles de verdor y grandes bloques de rocas desprendidos de los lienzos
superiores, formando una compleja y dislocada morfología.
Llegamos a Fuente la Reina por el área de la
fuente de las Mangraneras. Superamos un tramo costanero, con calles de igual
configuración topográfica, y arribamos a
la plaza de la iglesia, donde calentamos el cuerpo con buenos cafetitos, servidos en el bar del Jubilado.
Un rato por la carretera en
dirección a Villanueva de Viver y la abandonamos para tomar un buen PR. En
cómodo paseo, entre pinares, algún charco cobrizo y suaves ondulaciones del
terreno llegamos a la ermita de San Martín, donde nos agrupamos para hacernos
la acostumbrada foto, con el fondo del
pueblo.
Y… a esperar la próxima ruta,
amig@s.
8 comentarios:
Es maravilloso tu recorrido, -1°C es extremo pero un viaje único, felicidades, tanto lo disfrutas que le das el toque cálido con tu texto, pero sobre todo con esta parte que me encanta.
"En la fuente de las tejas,
te juré que te quería,
y los suspiros del amor
se convirtieron en rubias trenzas
ajardinando mi corazón".
Besos Luis, un placer conocerte un poco más
Mi querido amigo.
Aunque no ando por estos lares,no me pierdo ninguna de tus entradas(te leo sin comentar).Siempre me dwexcubres maravillas como ésta,es realmente mágica tu casa.
Muchos besos.,Luis.
Hola Luis
Puede ser que la mañana fuera fresquita con ese -1º, pero seguro que con ese pedazo de almuerzo regado con vinos y licores, estoy convencido que el frío ya no se nota tanto jajaja.
La ruta preciosa y las fotos mejores.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Luis.
Como siempre, un placer leer tu nuevo relato y ver tus fotos,
que son un verdadero deleite para los ojos.
Por mucho frio, se nota el calor del la amistad, del entusiasmo y alegría,
que te acompaña en cada ruta.
Una pregunta: ¿Donde tienes tus poemas del antiguo blog (rondando con mi cámara?)
He visto que hay uno que se llama ahora “fotos-Gispert” pero no sé como entrar jeje!
Pues tus poemas son preciosos y echo de menos leerlos.
Un abrazo
Maravilloso recorrido adornado con un lindo poema.
Saludos.
Luis leerte siempre es un placer, seguir tus pasos en tu sendero, pero hoy especialmente esta entrada transmite alegría, amistad, jovialidad y felicidad, como tú dices el senderismo es felicidad...cuanto y que bueno se encuentra uno en el camino y mucho más si se acompaña uno de la buena gente, de los amigos y compañeros del sendero.
Mi abrazotedecisivo con afecto gran Luis
¡Preciosa ruta, amigo Luis!
No dudes que tarde o temprano la haré. Ya sabes que esta zona me maravilla y me atrae sobremanera. Esas preciosas fotos ponen de manifiesto la belleza singular de las tierras del Alto Mijares y en este caso concreto del Maimona, que tan espectacular se convierte aguas abajo camino del Mijares.
Un abrazo.
Hola Luis, algo mas que una cancioncilla me parece a mi que descorchasteis, jajaja.
Y lo bien que sienta cuando hace frío.
Un abrazo
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