En menos de un mes...

… he descubierto más parajes del parque natural de Els Ports, que, junto a la Tinença de Benifassà, conforman un sistema montañoso muy complejo, maravilloso y poco conocido, con su relevante y quebrada fisonomía geológica y botánica. Bellísimos paisajes, senderismo a lo grande para gozar de muchas rutas,  entre los silencios de la naturaleza, de la posibilidad de disfrutar de la quietud, de una total diadema de detalles y rincones que solo quienes se adentran por estos espectaculares escenarios son capaces de visionar como una integración iniciática.

Desarrollar excursiones, recorridos o pequeños paseos por estas grandiosas montañas en cualquier temporada es buena. En otoño por la fantástica coloración de hayedos, rebollares, encinares, saucedas…; una sinfonía cromática sorprendente…. En invierno, por la claridad de la atmósfera, que nos permite atalayar infinitos horizontes, con el Mediterráneo tan cerca… Y en la primavera, por la desbordante eclosión floral, que llena de perfumes senderos y caminos.

El ritmo del senderismo es diferente en los Puertos de Beceite. Todo es grandioso: Los collados, las cumbres, las aristas, las canales, las agujas, los profundos valles, los rincones, los barrancos,  los frondosos bosques trenzados de exuberantes bojedales, las enormes paredes calizas…

Fomentamos en las montañas el sentido de la amistad, de la alegría, del compañerismo… El esfuerzo se traduce en potencia y vitalidad. El sudor en savia renovada. La aventura en sugestiva odisea. La conquista de una cumbre, de lo desconocido, de lo inalcanzable, en gozo inusitado…

Mi actividad en la montaña tendrá periódicamente un destino: La Tinença y los Puertos de Beceite. Mis sueños serán acciones. Y nuevos “cuadernos de montaña” se incorporarán a la larga lista de lo vivido y gozado en ese fantástico mundo que es la naturaleza.