Recordando...

Hoy, domingo, toca descanso en casa, después de la fiestota de ayer, de andar y andar aquí y allá por la popular Feria de Segorbe, de charlar con las amistades, de comer con los amigos una comida pantagruélica entre chuletones y embutidos, vino y cervezas.  Y de saborear con la vista algún que otro regalito.

Acabo de leer la crónica de Pablo, en su blog “Mas de mil”, de la ruta que hicieron ayer a caballo entre el  Alto Palancia y Teruel, donde se aprecia el valor de la amistad y la belleza del senderismo. Y  he visionado el documental de toda la historia del Club Atletismo Saltamontes en imágenes; como lo habéis currado, chicos. Me ha gustado mucho, y enhorabuena… Y que buenos recuerdos me han despertado en esta soleada mañana dominical, de mis 10 años de corredor popular… Algún día publicaré algo sobre esta hermosa etapa de mi vida.

Y viendo las fotos de las salidas excursionistas  realizadas desde el pasado verano, veo una que resume la belleza de nuestro deporte, donde la amistad engrandece el mismo. Paisajes de nuestras tierras, del Pirineo... Donde cada uno ha puesto su corazón. Donde cada sábado volvemos a reencontrarnos con senderos de la felicidad. Donde en cada salida estrechamos más los lazos de nuestra amistad, cordial, armoniosa, feliz, afectiva… Salidas que nos hacen sentir y vibrar, que nos proporcionan un caudal de experiencias, siempre alegres, que conocemos y las vivimos exultantes…Las iniciamos viendo como nace la jornada, dando los primeros pasos, la hora del almuerzo, de la charla amigable, de transmitir sentimientos, de la comunicación con el compañero estableciendo una relación “personal y directa”.

Es la amistad que se convierte en perenne, sólida como la roca o el granito…. Leía “¿Hay mayor privilegio que compartir con los amigos la felicidad, la belleza, la serenidad, la naturaleza?

Y así, en esta mañana del domingo, en casa, viendo esas fotos entrañables y queridas, mi estado de ánimo se transporta hacia la belleza y las excursiones fraternales. Una vista un paisaje, ese Pirineo que nos caló fuerte con sus espectaculares matices y riquezas… Y fuimos felices, nos divertimos…. Y seguimos siéndolo. Por que aunamos sentimientos que son comunes, que nos hablan al corazón.