Entre las cordilleras españolas, hay una que se lleva la palma: El Pirineo.
La década de los 90 significó
para mí un hito importante. Durante esta década recorrí la mayor parte de este
imponente macizo montañoso, ascendiendo a tres miles y a cumbres de menor
altitud.
Mi mayor obsesión era tocar los glaciares
pirenaicos. La Brecha Latour ,
la brecha de Rolando, el Monte Perdido, Posets, Aneto, Cregüeña… y el de la Maladeta.
Verano de 1996. Contrato un guía
en Benasque. Quiero que me lleve a la Maladeta. Partimos
desde la Besurta
portando linternas. Aún es de noche. En la Renclusa empieza a amanecer. Vamos bien subiendo.
Llegamos al cresterío de los Portillones. Nos elevamos y mi guía me introduce
en el glaciar, por su acceso más alto. Nos encordamos. Nos colocamos los
crampones. Nos dirigimos hacia el collado de la Rimaya , por su parte
occidental. Voy un poco nervioso. Me impone la rimaya. Pasamos por uno de sus
costados. El guía me tranquiliza. Solo tengo que seguir sus instrucciones. Y
claro que las sigo. No tengo más remedio.
Tras remontar una canal de 40º,
pasamos a la vertiente de Cregüeña. La ladera está cubierta de grandes bloques
de granito. Sin dificultades alcanzamos
la cima de la Maladeta
(3.308 m .).
Una roca, poco espacio. Y alrededor, glaciares, nieves, bloques rastreando las
cumbres. Y el Aneto, muy cerca, el soberano….
El regreso fue otra cosa….
8 comentarios:
Hola Luis.
¡¡Y tanto que vaya pico!!
Qué ilusión me ha hecho tu entrada, ya que tengo muy reciente la ascensión a este pico (el viernes pasado, puedes leer la crónica en mi blog) y me encantó, y las sensaciones fueron las mismas que las tuyas, respecto al pico y sobre todo cuando llegué al corredor de la Rimaya.
Un abrazo.
Que maravilla de lugar, que recorrido mas bonito....Visto desde aqui es un plcer....otra cosa es andar paso a paso por sus rincones.
Besotes
Magnífica experiencia, empatizo y tan ricamente comparto y agradezco tu entrada. Ahora que ya no es lo mismo prefiero otro tipo de "riesgos", jajj. Bs.
Me encanta tu blog con esos recorridos que me traer muy buenos recuerdos.
Que bueno Luis me a gustado mucho tu relato.
Una ruta para no olvidar nunca,buenas fotografias del lugar.
Una abraçada
Hola Luis, profundo relato con las vivencias que en el camino vamos dejando. Recuerdos inolvidables.
Un abrazo, nos vemos en el camino
Hola Luis, estoy totalmente de acuerdo contigo en que los Pirineos son otra cosa.
Que remedio que seguir las instrucciones, jajajaja por la cuenta que te tiene.
Desde luego toda esa zona es un paraiso.
Un abrazo
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