El retablo de la Cueva Santa después de la ofrenda de la flor, celebrada ayer sábado
La enramada
Hoy, domingo, con el disparo de bombas reales desde el castillo de la Estrella y Monte de San Blas y la diana con volteo general de campanas realizado por la Asociación Amigos de las Campanas, se ha anunciado la magna festividad de Nuestra Señora de la Cueva Santa, una jornada de gran tipismo en el marco de las Fiestas Patronales.
La lluvia ha impedido la celebración del primer acto importante de la jornada: La “típica enramada”, que ha sido suspendido, trasladándose su celebración para el martes, día 8, a la misma hora, 8, 30 de la mañana. Lo que si se ha celebrado ha sido la ofrenda floral a la Virgen de la Cueva Santa en la Catedral-Basílica, acto protagonizado por las reinas mayor e infantil y sus respectivas cortes de honor y los jóvenes que integran la comisión de toros.
Sobre la enramada he realizado una reseña, que acompaño con ilustraciones fotográficas, detallando los pormenores que enriquecen su tradicional imagen:
“Cuando despuntan las primeras luces del día, miembros del personal de servicios del Ayuntamiento alfombran las calzadas de la calle Colón y plaza de la Cueva Santa con fragmentos de una planta que es adorno genuino en manifestaciones y celebraciones valencianas: la murta. Sus ramas y hojas se utilizan para cubrir el pavimento como un verde tapiz, cuyos efluvios impregnan el neurálgico escenario de un popularísimo festejo: “La enramá” (vocablo dominante en el léxico popular) o enramada, uno de los más tradicionales, extrovertidos y populares de las fiestas patronales de Segorbe.
A las 7 las campanas al vuelo de la torre catedralícia, lanzadas por la Asociación Amigos de las Campanas, despiertan al vecindario, y una potente “mascletá” disparada de forma isócrona atrona en el espacio, pregonando con esta tempranera y sonora comunicación la festividad de la Cueva Santa, memorable día dedicado a la Blanca Paloma, brillante colofón de la larga semana festiva, engarce, asimismo, de la siguiente semana, la de las célebres “Entradas de Toros y Caballos”.
La Comisión de Toros es la organizadora del evento, acompañada por las reinas mayor e infantil y sus respectivas cortes de honor, ataviadas con sus ricos trajes de labradora (faldas estampadas, corpiño con media manga, manteleta) y ellos la indumentaria elegida, que depende del criterio de cada comisión, no faltando el blanco pañuelo anudado al cuello.
En la plaza del Almudín aguardan las distintas calesas y otros carruajes que participan en el típico festejo, con los varales decorados con profusión de motivos vegetales (ramas y hojas), mientras que las caballerías aparecen enjaezadas de artísticas guarniciones.
El festejo se inicia a las 8,30 de la mañana. La típica comitiva abandona la plaza del Almudín, baja por la de San Pedro y desemboca en la plaza de la Cueva Santa. Se mezcla con la muchedumbre, que se agolpa en las aceras y parte de la calzada de la calle Colón. Dan una primera vuelta sin repartir los obsequios, ofreciendo al numeroso público la multicolor y tradicional estampa, montados en las grupas de los caballos y en los carros de labranza y de recreo, uno detrás de otro.
En un instante se desborda el jolgorio entre las gentes. Tras dar la vuelta al monumento de la Entrada de Toros y Caballos en la plaza Obispo Ahedo, se inicia la enramada, el desfile, el lanzamiento de los obsequios: caramelos, pequeños juguetes y diversas golosinas, junto con una lluvia de serpentinas y confeti. Menudos y grandes se divierten. Manos alzadas para atrapar al vuelo el juguete o el caramelo, para recogerlo del suelo, mezclado entre la murta, un sinfín de movimientos coreográficos en pos del regalo. Así durante una hora. Hasta que las bolsas de los protagonistas del simpático acto se quedan vacías, mientras que las del público aparecen llenas. Todos con la alegría reflejándose en los rostros, creando un ambiente de voces, de sonidos, empapando el escenario donde se ha desarrollado el desfile, la calle Colón y la plaza de la Cueva Santa. Plaza que luce, al pie del altar de la Virgen con la imagen custodiada en artística hornacina, la ofrenda floral de la tarde del sábado, cuajada de belleza y color, formando un monumental ramo en artística combinación, llenado el aire con fragancias aún frescas”.
Esta tarde se celebrará la tradicional procesión en honor de la excelsa Patrona, después de la solemne misa pontifical en la Catedral-Basílica. Y dedico este breve apunte lírico a una de las procesiones de más historia en las páginas costumbristas de Segorbe:
En la tarde reposa la fiesta,
no es momento de algazaras,
el silencio se impone, embriaga,
sólo se escuchan las campanas,
que brindan como notas cristalinas
su candorosa danza.
De la Catedral sale la procesión,
de la Patrona la Virgen de la Cueva Santa.
Puro el aire, templado el ambiente,
dichoso por calles y plazas,
entre piedras de pátina trascendente,
de historia derramada.
En las aceras repletas
se endulzan las miradas;
pasan los hombres de Segorbe,
en serena actitud,
en andadura íntima,
abrazando a la tradición
que está viva.
La enramadaLa lluvia ha impedido la celebración del primer acto importante de la jornada: La “típica enramada”, que ha sido suspendido, trasladándose su celebración para el martes, día 8, a la misma hora, 8, 30 de la mañana. Lo que si se ha celebrado ha sido la ofrenda floral a la Virgen de la Cueva Santa en la Catedral-Basílica, acto protagonizado por las reinas mayor e infantil y sus respectivas cortes de honor y los jóvenes que integran la comisión de toros.
Sobre la enramada he realizado una reseña, que acompaño con ilustraciones fotográficas, detallando los pormenores que enriquecen su tradicional imagen:
“Cuando despuntan las primeras luces del día, miembros del personal de servicios del Ayuntamiento alfombran las calzadas de la calle Colón y plaza de la Cueva Santa con fragmentos de una planta que es adorno genuino en manifestaciones y celebraciones valencianas: la murta. Sus ramas y hojas se utilizan para cubrir el pavimento como un verde tapiz, cuyos efluvios impregnan el neurálgico escenario de un popularísimo festejo: “La enramá” (vocablo dominante en el léxico popular) o enramada, uno de los más tradicionales, extrovertidos y populares de las fiestas patronales de Segorbe.
A las 7 las campanas al vuelo de la torre catedralícia, lanzadas por la Asociación Amigos de las Campanas, despiertan al vecindario, y una potente “mascletá” disparada de forma isócrona atrona en el espacio, pregonando con esta tempranera y sonora comunicación la festividad de la Cueva Santa, memorable día dedicado a la Blanca Paloma, brillante colofón de la larga semana festiva, engarce, asimismo, de la siguiente semana, la de las célebres “Entradas de Toros y Caballos”.
La Comisión de Toros es la organizadora del evento, acompañada por las reinas mayor e infantil y sus respectivas cortes de honor, ataviadas con sus ricos trajes de labradora (faldas estampadas, corpiño con media manga, manteleta) y ellos la indumentaria elegida, que depende del criterio de cada comisión, no faltando el blanco pañuelo anudado al cuello.
En la plaza del Almudín aguardan las distintas calesas y otros carruajes que participan en el típico festejo, con los varales decorados con profusión de motivos vegetales (ramas y hojas), mientras que las caballerías aparecen enjaezadas de artísticas guarniciones.
El festejo se inicia a las 8,30 de la mañana. La típica comitiva abandona la plaza del Almudín, baja por la de San Pedro y desemboca en la plaza de la Cueva Santa. Se mezcla con la muchedumbre, que se agolpa en las aceras y parte de la calzada de la calle Colón. Dan una primera vuelta sin repartir los obsequios, ofreciendo al numeroso público la multicolor y tradicional estampa, montados en las grupas de los caballos y en los carros de labranza y de recreo, uno detrás de otro.
En un instante se desborda el jolgorio entre las gentes. Tras dar la vuelta al monumento de la Entrada de Toros y Caballos en la plaza Obispo Ahedo, se inicia la enramada, el desfile, el lanzamiento de los obsequios: caramelos, pequeños juguetes y diversas golosinas, junto con una lluvia de serpentinas y confeti. Menudos y grandes se divierten. Manos alzadas para atrapar al vuelo el juguete o el caramelo, para recogerlo del suelo, mezclado entre la murta, un sinfín de movimientos coreográficos en pos del regalo. Así durante una hora. Hasta que las bolsas de los protagonistas del simpático acto se quedan vacías, mientras que las del público aparecen llenas. Todos con la alegría reflejándose en los rostros, creando un ambiente de voces, de sonidos, empapando el escenario donde se ha desarrollado el desfile, la calle Colón y la plaza de la Cueva Santa. Plaza que luce, al pie del altar de la Virgen con la imagen custodiada en artística hornacina, la ofrenda floral de la tarde del sábado, cuajada de belleza y color, formando un monumental ramo en artística combinación, llenado el aire con fragancias aún frescas”.
Esta tarde se celebrará la tradicional procesión en honor de la excelsa Patrona, después de la solemne misa pontifical en la Catedral-Basílica. Y dedico este breve apunte lírico a una de las procesiones de más historia en las páginas costumbristas de Segorbe:
En la tarde reposa la fiesta,
no es momento de algazaras,
el silencio se impone, embriaga,
sólo se escuchan las campanas,
que brindan como notas cristalinas
su candorosa danza.
De la Catedral sale la procesión,
de la Patrona la Virgen de la Cueva Santa.
Puro el aire, templado el ambiente,
dichoso por calles y plazas,
entre piedras de pátina trascendente,
de historia derramada.
En las aceras repletas
se endulzan las miradas;
pasan los hombres de Segorbe,
en serena actitud,
en andadura íntima,
abrazando a la tradición
que está viva.
La enramada
22 comentarios:
La verdad, Luis, es que celebráis unas fiestas por todo lo alto.
Como siempre, el reportaje es magnífico y el texto y verso final impresionante.
Ahora bien; si me permites este comentario, recordando la mascletá de Valencia en Fallas, si a las siete de la mañana estoy en Segorbe y me despierta el volteo de campanas y la mascletá, lo mismo pienso que ha entrado la República.
¡Ja, ja, ja, ja!
Perdóname esta pequeña licencia político-festiva.
Un fuerte abrazo.
Es una gozada disfrutar de las tradiciones y costumbres de cada pueblo. Con tu relato se hace fácil vivir cada momento.
Cuando he visto el suelo alfombrado, me ha recordado a mi tierra el día del Corpus, cuando era niña se cubría todo el trayecto con ramas de tomillo, dando un olor y color característico a toda la procesión.
No conozco la murta, pero supongo que será igualmente aromática.
Feliz festividad de Nuestra Señora de la Cueva Santa
Gracias, Jota Ele. Y como me has nombrado las Fallas de Valencia, permíteme que te diga que nuestra identidad costumbrista, de evidente rango aragonés y valenciano, tiene el genuino atractivo del pueblo valenciano: la pirotecnia. Hoy domingo, Segorge se ha despertado con el sonido de carcasas; al mediodía se ha disparado una potente "mascletá", y esta noche la festividad de la Cueva Santa estará rubricada por la visual y musical manifestación del fuego artificial, la celebración del IV Festival Piromusical "Fiestas de Segorbe". El Grupo Instrumental Musique interpretará "Música para los Reales Fuegos de Artificio", de Haendel.
Así que, la belleza del color y de las estilizadas figuras coronará la noche segorbina.
Así somos los segorbinos, Jota Ele, celebrando nuestras fiestas "por todo lo alto".
Un fuerte abrazo.
Hola, Begoña, es que cada acto tiene su lenguaje e intento interpretarlo y contarlo como se muestra y desarrolla. La enramada no solo es color y diversión. En en el escenario urbano se acuna el delicioso aroma de la murta, y este grato y penetrante olor protagoniza, asimismo, el festejo.
Gracias, amiga Begoña, entramos ahora en la gran Semana de Toros, cuyos actos se inician mañana lunes.
Un beso.
Es hermoso ir conociendo tradiciones de otros lugares. Un abrazo.
Hola cielo la verdad teneis unas fiestas preciosas la ofrenda de las flores seguro que es digna de ver
un beso y feliz semana
En efecto, Logio, las tradiciones y costumbres enriquecen nuestra cultura y que merece la pena conocer.
Un abrazo.
Hola, Luna, la ofrenda es un hermoso acto a la Virgen de la Cueva Santa que ilumina las fiestas con el color y el perfume de las flores, con la belleza de los típicos y vistosos trajes, con la luz de la tradición...
"Qué bonita está la tarde,
cuando desfilan las segorbinas,
con los ramos en la mano
que a la Virgen dedican"
Luis G.
Un beso y feliz semana también.
me encanta como se ve todo el camino lleno de hierba fresca, le da el nombre al festejo y esos vestidos tipicos de la region mme pueden encantar!.. el colorido en ellos es hermoso.
Que fiston hay por alla!, me encanta.
un abrazo y bonito dia.
Hola Luis, cuanto mas leo tus entradas, mas deseo estar en esas Fiestas de Segorbe y camuflarme entre los paisanos, como un segorbino más, para disfrutar cada momento y hacerlo mio, como si de mi pueblo se tratara.
Que sigais disfrutando de estas fantásticas fiestas y que yo iré siguiendo a través de tus fotos y tus comentarios y vibrando con tus poesias.
Un fuerte abrazo
A disfrutar de las fiestas Luis, si algún día paso por allí, procuraré que sean fiesta para disfrutar con todos vosotros.
Felices fiestas.
Un saludo
Preciosas imagenes de esas fiestas tan bonitas que os montais,acabo de llegar de las vacaciones con las pilas cargadas y me tengo que poner al día de todos los blog.
Me gustaria asistir a esas fiestas algun día.
saludos.
Enhorabona per les festes de Sogorb. D'un asidu visitant de la comarca de l'Alt Palància
Gracias, Sonia, esa alfombra de murta perfuma y engalana el ambiente, por cuyo verde manto pasan con sus lindos trajes nuestras jóvenes y niñas, unos trajes cuya exhibición es muy atractiva por su colorido y que causan la admiración del público.
Un abrazo.
Gracias, Abi, como segorbino me encanta tu galantería y afecto a nuestras tradiciones, que iré mostrando con sumo gusto y con toda la ilusión del mundo.Vuestros amables comentarios son un gran estimulo para mi.
Un fuerte abrazo.
Hola, Pili, gracias por tu felicitación, y me encantaría, nos encantaría los blogueros de aquí que las disfrutarais con nosotros, especialmente con las Entradas, que se inician hoy.
Saludos.
Tengo que decir Luis, que me han sorprendido vuestras fiestas, he vivido a apenas 20 km de Segorbe, y nunca senti la curiosidad, por pensar que serian como en muchos pueblos que nos rodean, solo toros.
Pero me parecen muy tradicionales, y muy vistosas. Que las disfrutes mucho, y ya sabes, el toro, desde la barrera eh? un besin.
Hola, Pizarro, ya nos contarás cosas de esas vacaciones que has tenido. Nosotros por aquí empezamos la semana con más prosapia del tronco festivo, cuya información ya dio mi yerno, Pablo Marín. Si asistes alguna vez, estaremos muy dichosos de acompañarte.
Un abrazo.
Hola, Agustí, es un honor recibir tu felicitación, como notable divulgador que eres de la riqueza, la cultura y el patrimonio etnográfico de nuestras tierras.
Saludos.
Gracias, Veronica, les tengo mucho respeto a los toros. Las Entradas las veo a pie de calle, como segorbino participante, formando parte del público. Esta semana que empieza hoy es la más singular del panorama festivo nacional, por las internacionales Entradas de Toros y Caballos, pero en los posts anteriores he deseado mostrar los festejos más tradicionales de nuestras fiestas, cuyo programa es muy extenso.
Besos.
Un reportaje magnifico.
LLeno de tradiciones y costumbres,con tu relato es facil de imaginar lo que vivis estos dias.
Saludos.
Conservar las tradiciones culturales de los pueblos es algo que deberiamos tener en cuenta, agradezco que acerques hasta nosotros esa algarabía y alegria que generan las fiestas,
Me ha gustado que lo hagas en versos
Un abrazo
Stella
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