Hierbajos de flor blanca se escampan por los terrenos baldíos. Son las bezas, que se escurren por los ribazos y se cuelan entre la cebada. Marciales chopos sombrean el paraje donde confluye el río Olmos con el Torrijas. Son chopos de elegante porte, frondosos, donde se escucha a gusto el liviano retozo de la brisa. Junto a una conexión de caminos, está la fuente del Bombero, resguardada por un frontis triangular.
Sigo el curso del Torrijas en sentido contrario a su corriente. El valle es una verdadera delicia contemplativa. El tierno verde primaveral teje arboladuras terciopeladas. Y un silencio orquestal baja de los cerros circundantes y el recorrido, junto al río, se convierte en un regalo impagable para el afortunado caminante. Un majuelo estampa su ofrenda floral. Globuloso y reluciente, se engalana con su dinámica blancura, cobijo exultante para las laboriosas abejas. Bajo el arbolito las ortigas acolchan el suelo. Han crecido resueltas, favorecidas por la virginal frescura del río.
El paseo es grato a las sombras de las choperas, arrullado por el melodioso rumor del río, desgranando pespuntes de plata; el canto pajaril es como un tributo de amor a la hermosa y bonancible mañana, y un poste vertical del PR señala direcciones distintas, a Manzanera, al balneario El Paraíso y al cerro Pelado.
En los gruesos troncos de los chopos los líquenes han perfilado formas arabescas con su caligrafía azafranada, y la hiedra se aferra a la corteza aguirnaldándola en actitud escaladora.
Adornando las riberas del río los cerezos apremian su altura, acaso no deseando ser achicados por sus vecinos los chopos. El fruto, en su pequeñez, aún está verde. Sobre los cercanos cerros, que desentrañan ocres y verdes pinariegos, media docena de buitres recortan sus vuelos en la azul transparencia del cielo.
Pasando Los Cerezos me detengo cuando el río Paraíso tributa sus aguas al Torrijas. Otro día me acercaré a sus primeros andares entre una geografía lírica, donde están los pinares y las sabinas. Y me vuelvo a Manzanera. Desde la villa sigo el camino viejo de Los Olmos y al coronar un alcor me detengo para ver Manzanera, una preciosa postal con su iglesia, dedicada a San Salvador. Formando cuerpo con el templo se yergue la torre campanario, embellecida por un remate almenado. Y la imagen me recuerda que Manzanera fue primer premio nacional “Conde de Guadalhorce” en 1971. Así lo anoté en mi libro “Viaje a la sierra de Javalambre”.
17 comentarios:
Hola Luís , yo tambien , me he dado una vuelta por tú casa , y tambien te sigo de cerca.
Saludos!!
Menuda excursión que te has pegado por el río Torrijas.
Muy bien relatada y con aires poetiles, acompañada de las imagenes adecuadas, para hacernos una idea de como es ese paraje.
Un abrazo
Buen relato del tema y bonitos paisajes.
Saludos.
Luis, veo que tú también te las buscas con agua. Vaya verdor. Hasta la próxima.
Relatos muy buenos los que siempre dejas acompañados de imagenes como tu solo puedes hacer.
Saludos.
LUIS ME HE QUEDADO AGOTADA POR LA CAMINATA ,PERO DISFRUTANDO CADA AROMA Y RINCON DE TU HERMOSA TRAVESIA.PRECIOSAS LAS FOTOS.
GRACIAS POR COMPARTIRLAS.BESOS.MJ
Gracias, Carlota, encantado que sigamos este camino tan bonito y apasionante.
Saludos.
Hola
Abi,
Pizarro,
Pablo,
Mª Angeles y Jose,
y Mª José,
gracias por vuestros amables comentarios. Verdaderamente estos valles de Teruel son preciosos y ofrecen bastantes detalles para las narraciones. Otro día me encaminaré por los paisajes del rodeno desde la monumental Albarracín. Ya lo contaré.
Un abrazo.
Lo más bonito de cada paseo, es encontrar un hilo de agua, que nace, que camina, o morirá dentro de poco, que hariamos sin los rios..
Bonito relato poeta del campo.
Luís, pero qué preciosidad de descripción de tu caminar. Eres todo un poeta, caminante. Me encanta como relatas todo lo que observas, la naturaleza en todo su esplendor. Ayyy cuánto me gustaría ver ahora una amapola...
Voy tras tus huellas caminante.
Un cálido abrazo de Noah.
Veronica, muchas gracias por tus expresivas palabras. Me gusta mucho lo de "poeta del campo".
Saludos.
Gracias, Noah, por tus encantadoras palabras. Me alegra que te gusten mis relatos. Seguiremos nuestro camino en busca de la belleza.
Un abrazo.
Luis.
Buenas Luis, un buen relato para un sitio maravilloso, con tus palabras eres capaz de llevarnos a esas choperas por las que caminas y sentir el olor de la hierba fresca, se nota el amor que sientes por el campo.
Un abrazo, Javi.
Gracias, Javier, me chiflan, como se dice, esos lugares fáciles de recorrer y que ofrecen tantos motivos. Y en primavera es una delicia.
Un abrazo.
Hola luis:
Esn estos momentos estoy en
Amsterdam leyendo tus cronicas y me entran ganas de coger el vehiculo y marcharme para Espana (no tengo ene),
aqui todo es plano como la palma de la mano, eso si muchos canales y mucha agua por todos los lados y de un verdor que es una maravilla, muchas vacas y ovejas, patos silvestres y hasta focas en las islas del norte, bueno ya te contare a la vuelta en junio.
Saludos a la familia, hoy celebramos el cumpleanos de Marta y estamos preparando la comida.
hasta la vista.
Hola, Juan:
En primer lugar felicidades a Marta por su cumpleaños. Disfrutar al máximo de vuestro viaje, habréis visto mucho viajando con vuestra casa. Estos días he estado en la Tinença y ahora estoy preparando una ruta para el Icap.
Saludos a la familia.
Un abrazo.
Que bonito!!
Cada dia te salen los relatos mejor.
Y las fotos, preciosas.
A ver si coincidimos pronto. un saludos,amigo Luis.
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