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El Tiempo en Segorbe. Predicción

El Tiempo en Segorbe

domingo, 23 de noviembre de 2008

La sierra de Irta

El viernes me llama mi amigo Juan Abad y me dice:
-Luis ¿A dónde vamos mañana?
-Pues no sé.
Al instante le pregunto:
-¿Conoces la sierra de Irta o la senda de Cavanilles, que nos ha propuesto José Manuel para este sábado?
-No, pero decide tú el lugar.
-Pues mira, como en Cortes de Pallás he estado dos veces, y en Irta una, cuando aún no era parque natural, nos vamos a hacer un recorrido por esta sierra.

Area recreativa del Mas del Señor

Eran las nueve y media de la mañana cuando aparcamos el coche en la urbanización Font Nova de Peñíscola, exactamente en la avenida del Mas del Señor. Empezamos el recorrido tomando la pista que nace de la misma avenida. Ascendemos hacia el collado d’ Imberri, penetrando en el interior de la sierra. Antiguas terrazas de piedra en seco descienden por las laderas y en las vaguadas se matizan algarrobos y olivos como una reliquia del pasado. El pinar viste de verde las laderas. Y la carena de los montes se empastaba contra el cielo. Un poste señalizador del PR.V-194 nos indica el punto donde hay que volver después de visitar el Mas del Señor y proseguir el trayecto hacia la costa y la torre Badum por el PR.V-194,3, distante 4 km.
Una recoleta chopera ensombrece el área recreativa del Mas del Señor, en cuyo paraje, sito en el mismo barranco de Mala Entrada, brota un manantial. Hay mesas y bancos de madera y un panel y señales informativas de rutas por el parque.
Regresamos al anterior señalizador y tomamos el sendero que nos conducirá a la costa.

Descendiendo hacia la costa

El día era sumamente claro, luminoso, con una temperatura templada. Pero hacía viento, un viento persistente, con fuertes rachas que parecían crecer cuando andábamos por el magnífico sendero que cabalgaba sobre los montículos que recortan paralelamente la línea de la costa. La atmósfera tan límpida y tersa nos hizo distinguir las islas Columbretes. Los brezos estaban en flor. Y los palmitos se asocian con una rica muestra arbustiva, llena de pureza. El viento hostigaba al pinar y agitaba sus invisibles alas contrariando la respiración del paisaje.


Pequeñas calas configuran la costa

El mar, la mar. Estamos a su lado. Toda una lámina azul cabrilleada de reflejos. Esplendente, que se pierde por un horizonte lejano, exento de nubes. El Mediterráneo se expande a nuestra vista en una mañana otoñal, con el sonido del viento y de las olas acompañando nuestra contemplativa andadura.

La costa se perfila hacia la playa del Pebret

Es el mar clásico, y la sierra de Irta se engarza al Mediterráneo silueteando una faja costera de 15 km. exenta de adulteraciones y urbanizaciones. Es el parque natural, donde el silencio sutil cobra una dimensión especial que enriquece el avance de los caminantes por la pista que orilla la costa, con su gozosa articulación de puntas y calas. Vamos en dirección a la torre Badum, de origen musulmán, que perfectamente se ve en lo alto de un acantilado.

Al fondo, Peñíscola, desde los acantilados de Abadum

La zigzagueante pista con su firme de cemento nos eleva hasta la vertical de la histórica y solitaria torre vigía, que alza su blanquecina imagen sobre los abruptos acantilados de Abadum, con hermosas vistas del Mediterráneo y de la población de Peñíscola, enjalbegada estampa con su emblemático tómbolo rodeado de mar entre los azules de las aguas y del cielo.


La torre Badum

Exenta de su función vigilante, la torre escucha los ecos de las olas y observa el desfile de las aves, su aleteo y el fulgurante parpadeo de las estrellas.

Acantilados de Abadum

La pista forma cornisa sobre los cantiles, cuyo abrupto perfil se suaviza por las calas del Volante y de l’Arjub, cerca ya de Peñíscola. Hacia la montaña se agrupan las diversas urbanizaciones. Y una vez en la Font Nova nos surgió la anécdota de la excursión. Un coche se para y sus ocupantes, un matrimonio alemán que vive en la localidad castellonense de Cálig, nos pregunta por la calle Segorbe. Sonreímos y les decimos que no tenemos ningún vínculo con la urbanización, pero que vivimos en Segorbe. Comprendieron la coincidencia y siguieron su rumbo en busca de dicha calle con la rotulación de nuestra ciudad.

2 comentarios:

Merche dijo...

Muy bonita la descripcion de esta ruta.
Si la ves facil, me podias indicar si es asequible a los niños, ya que se me estan cansado un poco de las montañas, y esta, con esas vistas y torreones, tiene mucha aventura para ellos.
Espero verte pronto con los rocacoscollas.....Ciao.

L. Gispert dijo...

Amiga Merche: Es una bonita ruta circular de unas 4 h. de duración, factible de hacer por niños, con un precioso tramo de sendero panorámico hacia el Mediterráneo, el PRV-194.3, que comunica con la costa, y por camino se recorre el litoral de regreso al punto de partida (la urb.Font Nova) pasando por la torre y los acantilados de Abadum. Yo prescindiría desde el señalizador del PR de hacer el recorrido de ida y vuelta al Mas del Señor (3 km. en total). Nos veremos con los rocacoscollas. Y recibe un cordial saludo.