Sigo aún pensando que algún día haré la ruta alrededor del pico del Midi d' Ossau (2.885 m.). Este pico se asoma por todas las partes, enhiesto sobre el precioso valle de Ossau. Su figura, altanera, altiva, aparecía delante de mi posición, en la estación del tren de Artouste. Como siempre, su bella apariencia subyuga. Parece amenazante, como diría Henry Roussell. "Es fantástico, árido, solitario, y su perfil está lleno de majestuosidad".
El Midi domina todo. Pero esta vez la ruta no iba a ser a pie totalmente. Me encontraba en el Parc National des Pyrénées Occidentales. Este territorio es distinto al español. Más frío y húmedo. Más boscoso. Con decenas de ibones o lagos de alta montaña.
El valle de Ossau está salpicado de tres centrales hidroeléctricas: Artouste, Miegebat y Hourat. En el lago de Artouste fue construida una presa que permitió elevar el volumen de su reserva natural. Los trabajos finalizaron en 1932. Y las obras tuvieron proyección turística.
Un telecabina te sube desde el fondo del valle hasta la estación superior del pico de la Sagette. Y el panorama es inmenso. Una seducción para los sentidos, con el Midi atrayendo todas las miradas.
Allí me esperaba el trenecillo de Artouste. Parecía sacado de un recinto ferial. Es verano. Sensación de felicidad. Día despejado y una temperatura de 20º.
Sí, este tren parece de juguete. Con vagones sin techumbre. Ves el cielo. Asientos de color crema y refuerzos rojizos. Su avance es lento, para que los viajeros se entretengan con placer al viaje, a las vistas, a la charla admirativa... Su traqueteo es musical. Y mientras avanza, para desarrollar los 10 km. de recorrido, abajo se extiende el bello valle de Sousouéou, acicalado por hermosos bosques de abetos, como el de Herrana.. Y las montañas hilan sus crestas, sus dominantes cotas, sus cadenas, perdiéndose en el infinito.
Al llegar a la estación terminal del tren, camino hacia el cercano lago de Artouste. Inmenso, con un azul imponente. Contorneado por picos de afiladas cimas: Arrius (2.780 m.), Lurien (2.825 m.), y el Palas, el gigantón con sus 2.974 m., el "pico perfecto".
Y dejo atrás el tren, y por cómodo sendero asciendo por medio de lazadas hacia el refugio de Arremoulit. Al día siguiente me esperaba una buena ruta: "la travesía de los contrabandistas".
2 comentarios:
Que cerca has estado de Lanuza !!!
Una manera diferente y curiosa de disfrutar de la majestuosidad de esta zona de los Pirineos.
El Midi d'Ossau, la montaña más bella de los Pirineos sin lugar a ninguna duda.
Un abrazo.
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