Pero el de Fuentes de Rubielos, población sita en la periferia de la comarca de Gúdar-Javalambre, rozando Castellón (comarca del Alto Mijares). Fuentes de Rubielos deslumbra arropada por el silencio y entre un ambiente serrano agradable, perfumado por densas pinadas. El marco es sugestivo, entre remansos de verdes y colores de rocas que combinan el rojo del rodeno y el gris de la caliza.
Y en Fuentes de Rubielos, con su tipismo y sus barrios, fijamos nuestro grupo el punto de partida para ascender al Peñarroya, siguiendo las señales del PR-21 y con el aliciente de cubrir una excursión circular.
Alegría en la marcha y charlas animadas. Abanderamos nuestro peculiar entusiasmo en esta nueva ruta por tierras turolenses. Avanzamos entre pinos resineros, sabinas, enebros, carrascas, quejigos…. Un entorno casi mágico de tierra roja, enteramente montaraz.
Breve parada para conocer la restaurada ermita de la Magdalena y vuelta a subir por un sendero serpenteante. Se llega así al collado de los Santos. Aquí el sendero principal se une al PRTE-30, que se dirige a Nogueruelas. Nosotros vamos elevándonos. Ahora el terreno se cubre de poca vegetación, aunque las vistas son amplias. Hay paredes de piedra, algún aislado corral de ganado y ganas de charla, mucha charla entre l@s amig@s. Y es que entre una temperatura ideal, las vistas y el ritmo sosegado y relajante que imprimimos a la marcha dio lugar a una caminata dichosa y muy recreativa. Vamos, que en cada tramo que cubríamos el deleite se engrandecía más y más.
Así llegamos al vértice geodésico del Peñarroya. Estábamos a 1.250 m . de altitud sobre el nivel del mar y en el p.k. 3 de la ruta. Abajo, a los pies del macizo, se avistaba Fuentes de Rubielos. Y también las cumbres y los altos valles de Gúdar.
Entre sabinas y bastantes enebros (de los que se utilizan sus bayas para elaborar la ginebra), proseguimos la señalizada ruta, ahora atravesando pinos de repoblación, enlazando, tras rebasar una línea de cintos rocosos, con una pista que nos lleva a la ermita de Santa Isabel, donde vemos que se realizan excavaciones, ya que en este lugar se ubicó una antigua fortaleza defensiva. La ermita se remonta a los siglos XVI-XVII y conserva dos arcos apuntados y el encuadre de los muros.
En tan histórico lugar dimos buena cuenta del almuerzo, como siempre con el colofón del cafecito, pastas y demás ingredientes peculiares y deliciosos.
La ermita constituye un espléndido mirador, abarcando espacios dilatados recortados por las sierras de Javalambre y los altos de Nogueruelas. Por una empinada senda descendemos por un carrascal hasta suavizar la bajada. Un poste de señalización de la ruta nos encamina por la ladera del Peñarroya, atravesándola diagonalmente. Un camino de herradura precioso, soleado, nos lleva al arcaico conjunto de casas del mas de Miguel. Un camino nos baja hasta la carretera. La cruzamos y siguiendo otro camino llegamos al barrio del Calvario. Breve charla con los lugareños y seguimos por un tradicional camino con muros de piedra y enlaces de servicio a los antiguos bancales. Fuentes de Rubielos nos acoge nuevamente.
Participantes: Pilar, Carmen, Merche, Rafa, Juan y Luis.
Y he aquí los datos técnicos de una ruta muy bonita y disfrutada gozosamente por el excelente grupo de amig@s.
Día: Sábado, 27 agosto 2011.
Distancia: 9,5 km .
Tiempo en movimiento: 2 horas 44 minutos.
Tiempo parado: 1 hora 51 minutos (un tiempo muy elocuente de lo que significó la ruta).