Griegos. Sierra de Albarracín. 9
h. de la mañana. Voy en busca de las espectaculares dolinas que quedan cerca de
esta población. Constituyen un alarde geológico único en todo Aragón. Son unas
depresiones que parecen un cráter, a causa de la disolución de las calizas. Sus
dimensiones son gigantescas. De ahí su espectacularidad. Sus rasgos
morfológicos son impresionantes.
Comprobé a lo largo de la ruta
que la señalización vertical, con indicaciones de la ubicación de las dolinas, es muy defectuosa. El tiempo ha deteriorado
los postes. Habría que renovarla.
Salgo de Griegos por la fuente de
los Novios. Enfrente, se abomba el monte Codes, donde se emplazan las dolinas.
A ambos lados del camino se espigan los cardos, flameando su color canela. El
camino empalma con otro, formando una
cruz. Sigo por la derecha en dirección a Villar de Cobos. Un señalizador indica “Dolinas”. Subo por un
camino. Los perfumes de las sabinas rastreras son penetrantes, jubilosos. La
cuesta es larga, pero se enriquece a medida que se gana altura con bosquetes de
pino albar, y con el suelo salpicado de
humus.
Con calma inalterable puedo
disfrutar del paisaje que me rodea. Mis ojos descansan con plenitud en cada
detalle. Enfrente, la Muela
de San Juan levanta su verde fisonomía, poblada enteramente de pinadas, con los
recios esperontes de algún escorzo roqueño, formando una extensa plataforma por
encima de los 1.800 m .
El camino remonta la pendiente. Sigo
en dirección a Villar del Cobo, para dejarlo más adelante y por la derecha
adentrarme en la inclinada ladera, por
donde se ubican las dolinas. Sorteo los tapizados de la chaparra y localizo la
primera dolina. Su embudo y el tamaño impresionan. Cerca, queda otra, casi
unida a la primera en la pendiente del terreno. Su tamaño es muy notable,
estando poblado su fondo por una tupida formación de pino albar.
Vuelvo a alcanzar el anterior
camino, mientras observo restos de pequeñas dolinas. Abajo, en la paramera, veo
la cinta azul de la carretera que se dirige a Griegos. Las navas adquieren tonos formidables, entre ocres,
verdes y amarillos. La cubierta vegetal por donde camino está formada por la
olorosa chaparra, tomillos, potentillas y espinos.
El camino, en su descenso,
conecta con la última dolina, mucha más extensa que las anteriores. Su diámetro
puede alcanzar los 500 m .
Las laderas están cubiertas por chaparra, mientras el agrisado fondo se abomba
entre un denso y desnudo guijarral.
Decido acercarme a Villar del Cobo.
Es la una de la tarde y el cielo se iba cubriendo de apelmazados cúmulos.
Algunos nubarrones negros viajaban decididos hacia el NO, por donde iba por la
pista.
-Dentro de pocos minutos lloverá,
me digo. Pero llego, sin complicaciones del tiempo, al pueblo. Me refresco en una fuente y busco
el señalizador del PR-TE1. Sigo este sendero, que va ganando altura entre lazadas continuas.
La forma del cañón es impresionante, con sus desplomados farallones, por donde
serpentea el cauce acuchillado del río Guadalaviar. La ladera es sumamente resbaladiza,
enfajada por una sucesión de cornisas
resistentes, elaboradas en las litologías calcáreas del Cretácico superior.
Empieza a llover, precisamente
cuando estaba en el tramo más comprometido del escarpado cañón. Las gotas van
humedeciendo el ligero rastro del sendero. Y enseguida el ruido ensordecedor de
la lluvia me hace recobrar la sensatez. Seguir avanzando por el PR es una
temeridad. Únicamente la delgada faja del sendero permite desarrollar la lentísima
cadena de pasos. A mi izquierda quedaba una ladera vertiginosa, que tenía su
apogeo en un vacío terrorífico. Un
resbalón, un probable tropiezo por tan pedregosa ruta, integrada por piedras sueltas, significaría una caída mortal. Así que decido
volver al pueblo y realizar este tramo por la carretera. Tres km., emparejada al seco cauce del barranco de Búcar, formando una sinuosa hoz, hasta empalmar con la
carretera que une Guadalaviar con Griegos.
La lluvia cesó cuando me acercaba
a este empalme. Una vez alcanzado, sigo de frente, tomando un camino con la
indicación de la fuente Coveta. A los pocos metros, paso delante de la pequeña
ermita de la
Magdalena. Cuatro pequeños chopos montan guardia delante de
la fachada. Cruzo una portera y me adentro en el área recreativa de esta
fuente.
La fuente parece la diosa del
umbrío paraje, recreado de mesas y asientos. Bebo de sus frescas aguas, que se
deslizan por las mejillas, bañando la garganta y empapando mi blanca camiseta.
Remonto el camino que cruza este
paraje y arribo al GR-10.1. Una pista y la pintura blanquiroja den sendero me llevarán a Griegos, entre frondosos
pinares, praderíos bucólicos, donde
pastan los caballos, y verdes sonrientes
que me llenan de dicha y felicidad este último tramo de mi ruta por tierras de
Griegos y Villar del Cobo.
Datos de la ruta:
Tiempo, con paradas: 5 horas, 20
minutos.
Distancia: 16 km .
Desnivel acumulado: 220 m .
Fotos de esta bellísima y variada ruta:
19 comentarios:
Muhteşem resimler, çok güzel bir paylaşım teşekkürler..
Saygılar.
Totalmente deacuerdo con la descripción "bellísima y variada ruta". Excelentes fotos y preciosa entrada.
Saludos.
Hola, Luis!
Veo por tus palabras que saboreaste este rincón de Teruel, de lo lindo! En tan poco espacio físico, tántas cosas que ver, que sentir.. Imagino que la máquina de fotos la recalentarías, como me pasó a mí.. disfruté como un enano!
Un abrazo!
Y tanto Andamontes... Salían chispas
de la máquina... Y más en el PR....Endemoniado!!!!
Muy buena ruta...!!!!
Un abrazo!!!
Impresionante recorrido el que nos has echo disfrutar.
Una pasada con unas fotos estupendas.
Un saludo
Que recorrido más bonito, me encanta seguirte por estos caminos, lástima de que lloviera!
Fiquei encantada com os detalhes dessa rota... um lugar pequeno, com tanta beleza... tanta maravilha para se ver e sonhar...
Beijo carinhoso.
Amigo, gracias por esta dosis de vida, de optimismo y de buena fotografía...la narrativa impecable.
Luis, he disfrutado muchísimo esta entrada...hay algunas fotos que me ponen la piel de gallina.
Un abrazo!
Unas fotos soberbias para una ruta llena de encanto y natuarleza. Siempre nos deleitas con buenas palabras para tus trayectos. Gracias por compartir tan buenas vistas.Un abrazo
Preciosa y linda ruta nos da a conocer con estas imagenes.
Ayer te comento pero no me dejaba.
Saludos y abrazos.
Espectacular el reportaje con esas enormes dolinas y ese paisaje que te atrapa.
Un abrazo.
Es un placer pasear contigo por esos maravillosos lugares. Un post excelente Luis.
Un abrazo
Hola Luis, que buen acierto fue el dar la vuelta ante el sendero mojado.
Sin duda es una ruta muy bonita y asequible por la sierra de Teruel y que cuando estuve pro allí no conocí. Cachis, de haberlo sabido.
Un abrazo
Ah...!!!! amigo Abi, es preciosa.... pero ese sendero..... jolines, me hizo subir la adrenalina a tope... Me encerró en una trampa..... Salí "por piernas", jejejejejje.
Un abrazo.
Y gracias a TOD@S: POR COMENTAR.
Hola Luis
La mezcla de tus palabras y esas preciosas fotos me hacen ver que esta es una ruta espectacular y que además tú la has disfrutado intensamente, gracias por compartirla.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Luis, que precioso reportaje, haber si algun dia puedo ir. Besitos.
¡¡Qué maravilla!! Me encantan las fotos....y la narración de la ruta. Un saludo.
Si estuve por allí hace nada....que tierra hermosa, que parajes...he de volver porque a Griegos no nos dio tiempo ir aunque si que lo miramos para hacer....pero demasiado calor y ahora veo que por fin el agua remojó aquella tierra....era tan necesario....decisión muy bien tomada la de retirarte de este trozito del camino que tanto peligro entraña al estar mojado, muy buena decisión. gracias por tu regalo Luis, gracias por tus fotazas del lugar, gracias por hacerme recordar a tan bella tierra que hace nada acabo de dejar atrás...aunque impregna ya mi alma.
Abrazotedecisivo amigo
Cuánta belleza! Tal es la riqueza descriptiva y fotográfica con que detallas esos mágicos parajes que hasta da la impresión de estar in situ, recreándose en su contemplación. Gracias miles, Luis.
Un abrazo... Feliz semana!
Publicar un comentario