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El Tiempo en Segorbe. Predicción

El Tiempo en Segorbe

miércoles, 21 de agosto de 2013

He vuelto al Moncayo



A veces tomo decisiones arropadas en poco tiempo…En horas…. O menos… Eso es lo que me pasó en el amanecer de un nuevo día de este tórrido agosto… Daban buen tiempo… Soleado…… Me levanto de la cama y lo decido: Me voy hoy al Moncayo….

Y en menos de una hora preparo todo. Tampoco hacia falta preparar muchas cosas. Y a las seis partí hacia Tarazona. Casi cuatro horas de viaje. Y a las diez ya estaba en el santuario de Nuestra Señora del Moncayo. Cielo despejado. Y empiezo con la ascensión. Paulatinamente avanzo. Tengo suerte, no hay nieblas en la cumbre, por donde corre la frontera entre Aragón y Castilla.


Me encanta esta montaña. Tan maciza. Tan personificada.  Con tantas leyendas. Con tantas tradiciones inspiradas en gestas y sucesos.




El Monte Blanco es el rey del Sistema Ibérico. Y tiene un anillo vegetal asombroso. Es la dehesa. Es el parque natural, que en el otoño ofrece su explosiva oriflama de colores. Vaya estampas. Espectaculares. Las hoyas de los hayedos cayendo, persiguiéndose unas a otras, en huidizos torbellinos.






Voy pisando los canchales, las pizarras. El sendero es muy claro. Y mientras subo, poco a poco, recuerdo las ascensiones anteriores. Recuerdo que hace unos meses el mal tiempo abortó una salida con mis amig@s... Pero ahora,  estoy aquí nuevamente, simbolizando la amistad, aunque solo, como otras veces, porque me gusta la aventura solitaria, aunque ascender al Moncayo tiene algo de ritual, de misticismo, de aditamentos ceremoniales.





Llego a la cumbre. Hay excursionistas merodeando por ella. Me fotografío. Y observo las panorámicas. Bueno, esta vez no tengo tanta suerte. Un mar de brumas acolchan las lontananzas, los horizontes… Pero las vistas inmediatas son nítidas… Y nacen de esta montaña, que domina la historia, el curso de los acontecimientos seculares, el paso de muchas gentes por sus faldas, por sus collados, por sus laderas….

Sí, para mi el Moncayo es surtidor de ilusión. Y por eso he hecho esta “escapada”. Como una fiel pasión. Como haré otra,  cuando el otoño dore las hojas de los chopos y de los plátanos, de los arces y los robles. Pero entonces el destino serán los pueblos negros de Guadalajara. Y un pico. El Ocejón. Para tirar a las sierras inmediatas los ojos. Para sentirme águila, para beber los paisajes sorbo a sorbo. Como he hecho siempre. Hinchando el pecho al viento y al sol….


3 comentarios:

Goriot dijo...

Ángel, qué abil, valiente y decisivo eres. Recojemos tus frutos viendo fotografías de interés y comentarios de valor.
Un abrazo.
Goriot.

Goriot dijo...

A nosotros nos cuesta arrancar. Queremos ir el día 30 a las Urdes y vemos en Internet que va a llover.Si te animas allí nos veremos. Estaremos en Pinofranqueado es la fiesta de La Enrramá.
Un abrazo.
Goriot.

L. Gispert dijo...

Gracias, Goriot, por tus comentarios. Y por tu invitación. Pero va a pasar mucho tiempo para que vuelva a viajar. Sin embargo, en lo que pueda, seguiré rondando mis montañas, las cercanas...

Ah, no me llamo Angel. soy Luis.

Un aBRAZO.