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viernes, 18 de noviembre de 2011

He vuelto a Lucena del Cid




Viajo con el sol colándose por las ventanillas del coche. Qué hermoso día otoñal. Estoy cerca de Lucena del Cid. Qué placer volver a las tierras del Alcalatén, donde el aire se mueve cuando respira el Penyagolosa. Voy a recorrer lugares donde los heraldos de la naturaleza han formado montañas singulares, altos acroterios donde la caliza explaya su reciedumbre, donde el verde arropa laderas con su éxtasis ancestral. Son las guerrillas de los pinares.

Camino entre un silencio campero que agradezco. En el aire bailotea una brisa que parece jugar conmigo. Va empapada de un filtro de esencias vivas. Veo tierras donde se deshacen los colores otoñales y que miro con ahínco. Parece que mi espíritu observador se concentra en los ojos.

Voy por caminos y me rodea un paisaje donde se revela el secular esfuerzo humano,  con el fin de transformar el territorio y obtener recursos vitales.

Tierras abancaladas, masías donde se concentraban la actividad, comunicadas por caminos y sendas. Mirad estos paisajes es revivir historias, pasiones y duros trabajos de los masoveros, en un entorno de soledad y que hoy contemplo con mucho respeto.

Me parece oír cerca el sonido de una campana. O me pareció que la escuchaba, sugestionado por la soledad, esa soledad que es mi compañera en recorridos de templanza campesina, adorando las virtudes de la naturaleza sin engaño, ese mundo que me entusiasma y cautiva, un mundo misterioso, aflorando por todos los lados los mil detalles que conforman bosques, desfiladeros, senderos, angosturas, caminos, masías…

El silencio, esos silencios que me acompañan siempre,  son un tesoro que estimo, que saludo y que recibo como contestación sus  amigables caricias.




18 comentarios:

MORGANA dijo...

¡¡Qué fotografías tan impresionantes mi querido amigo!!.Siempre es un placer pasearme por tu rincón.
Millones de besos.

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Precioso paisajes Luis.
Hoy en Valencia hace un día lluvioso
Enhorabuena por este Post y un abrazo, Montserrat

Goriot dijo...

Qué bien te lo pasas, ya sea otoño o invierno. Alunos senderos nos lo muestras en su estado solitario.
Un abrazo.
Goriot.

Mª Angeles B. dijo...

Bonito lugar para perderse ,entre el viento que te acaricia y el sol que te acompaña...todo tiene que ser placentero.

besos

Paco Sales dijo...

Que verde tan bueno se observa en estos bellos parajes Luis, cuando descansas tu? Siempre estás recorriendo bellos lugares, eres infatigable amigo mío. Que pases un muy buen fin de semana y un gran abrazo para ti

L. Gispert dijo...

No me gusta parar. Es dar tregua a la desgana. La actividad viajera se coló en mi hace muchos años, y sigo disfrutando con ella.

Gracias, amig@s, por vuestros amabilísimos comentarios.

Que tangas tod@s un feliz fin de semana.

Abrazos,

Luis.

Arnoya Ari dijo...

El silencio es un tesoro que debe ser apreciado.

Emilio Vera dijo...

Toda la zona de Penyagolosa tiene un encanto especial que asoma ahora también a pesar del abandono y despoblación sufrida desde el siglo pasado. Son tierras que el hombre ha tenido que trabajar duramente para sacarle frutos y ese esfuerzo aún se nota y se respira en esas tierras ahora de silencio y abandono.Entiendo perfectamente lo que sientes ante ese paisaje.
Un saludo.

Jose Manuel Iglesias Riveiro dijo...

Siempre es muy gratificante el visitar tu blog. Es como salir al campo a caminar , respirar aire puro y estar en contacto con la naturaleza.
Espero que tu foto gane.
Un abrazo.

Bleid dijo...

precioso reportaje Luis

un abrazo

Belkis dijo...

Belleza de paisaje y la compañía del silencio es alimento para el alma.
Es un deleite pasarme por aquí.
Besos

Agustí Hernàndez dijo...

Luis,

agraïsc molt la teua entrada. M'ha recordat el temps que fa que no hi vaig a Llucena, un dels llocs preferits de les meues caminades. Et felicite per haver pogut gaudir d'un dia de tardor en esta hermosa part de l'Alcalatén (em sembla vore en la teua foto una rinconada que hi ha al Mas de Costa, i de fons es veu el de Taia, un poc més elevat, crec).

Però, què té Llucena que atrau tant? Què té el seu paisatge que enganxa de forma que ja no el pots abandonar mai? Per què els masos abandonats i aldees de Llucena són tan hermosos, eixa digna expressió de la bellesa aconseguida pedra a pedra i amb molt de suor? què té la tardor sobre estes terres que la fan inigualable, digna d'admirar, una expressió de la creació humana? Què té Llucena, 'lloc estret' en àrab, què tenen el riu Llucena, el barranc de Gorgàs o el de Cassoles? per què són tan belles les vistes des del mas d'Olària, el de la Talàia, o des del cim del Bernat? Per què no em canse mai de pujar cap al Contador? Per què enganxa i sempre acabes tornant al Mas del Moro, el de Costa, la Torreta de Foios, Llorenç o la casa del cego? Per què aquells que estimen la natuura com tu, Luis, sublimen d'esta forma un poble com Llucena i el seu paisatge?

Jo trobe mil respostes, però ninguna m'acaba de respondre del tot per què Llucena m'encissa. Espere poder-la recórrer, un any més, en tardor, en alguna de les seues raconades 'abandonades'.

Agustí Hernàndez dijo...

Luis,

agraïsc molt la teua entrada. M'ha recordat el temps que fa que no hi vaig a Llucena, un dels llocs preferits de les meues caminades. Et felicite per haver pogut gaudir d'un dia de tardor en esta hermosa part de l'Alcalatén (em sembla vore en la teua foto una rinconada que hi ha al Mas de Costa, i de fons es veu el de Taia, un poc més elevat, crec).

Però, què té Llucena que atrau tant? Què té el seu paisatge que enganxa de forma que ja no el pots abandonar mai? Per què els masos abandonats i aldees de Llucena són tan hermosos, eixa digna expressió de la bellesa aconseguida pedra a pedra i amb molt de suor? què té la tardor sobre estes terres que la fan inigualable, digna d'admirar, una expressió de la creació humana? Què té Llucena, 'lloc estret' en àrab, què tenen el riu Llucena, el barranc de Gorgàs o el de Cassoles? per què són tan belles les vistes des del mas d'Olària, el de la Talàia, o des del cim del Bernat? Per què no em canse mai de pujar cap al Contador? Per què enganxa i sempre acabes tornant al Mas del Moro, el de Costa, la Torreta de Foios, Llorenç o la casa del cego? Per què aquells que estimen la natuura com tu, Luis, sublimen d'esta forma un poble com Llucena i el seu paisatge?

Jo trobe mil respostes, però ninguna m'acaba de respondre del tot per què Llucena m'encissa. Espere poder-la recórrer, un any més, en tardor, en alguna de les seues raconades 'abandonades'.

Daniel Alcalá Almela dijo...

Hola Luis.

Esa vista de Penyagolosa desde la zona de Lucena siempre me ha impresionado.

Un abrazo.

Pakiba dijo...

Que bien que lo pasas entre esos paisajes tan hermosos y además dejas un poquito para que nosotros lo podamos disfrutar con estas expléndidas fotografías.

Un abrazo.

Abilio Estefanía dijo...

Hola Luis, desde luego es un buen lugar para perderse en silencio, que alrededores que tiene mas apetecibles para perderse por un buen rato de tiempo.

Un abrazo

David Cotos dijo...

wow que bonitas fotos. en aquellos lugares se siente una paz única al entrar en contacto con la naturaleza.

L. Gispert dijo...

Gracias, amigos. Siempre me congratula recibir vuestros comentarios.

Agustí, resaltas con el corazón ese paisaje de masías, de belleza, de tierras bravías de Lucena. Sí, he vuelto otra vez a Lucena y pienso volver para ir por sus caminos, sin rumbo fijo, disfrutando de lo que veo... y para contarlo.

Gracias....

Abrazos,

Luis.