Llego a la masía
con sonidos de lluvia.
Las nubes lloran,
lavan los ramajes
y las piedras.
No hay silencio;
solo escucho
el tamborileo de las gotas.
Las masías o casas de campo. He visto muchas en mis andanzas excursionistas. Todas las comarcas de Castellón registran este legado testimonial, que permanece en la memoria de nuestros mayores, abandonadas la mayoría.
Estas viviendas alejadas de las poblaciones, se ubicaron en el marco montañoso, salpicando valles, mesetas, depresiones y algún alcor. Siempre en lugares soleados y con dilatado horizonte visual. Se edificaron aisladas o formando núcleos, pero siempre junto a la tierra cultivable.
Su origen se remonta a los siglos XIII y XIV, aunque recibieron remodelaciones en los siguientes siglos y otras se edificaron en los siglos XVIII y XIX. Con su presencia se explotaron los recursos de la tierra, aunque también estaba armonizada esta explotación con la ganadería. Estos hábitats estaban constituidos de planta baja, donde se encontraba la cocina y el establo, y un piso superior, donde se alojaban los dormitorios y el desván, que era el espacio donde se almacenaban los alimentos, los frutos y los granos.
Construcciones anexas a las masías eran los corrales, el gallinero, la cisterna, la era, el pajar… Y casi siempre lucía un árbol su refrescante follaje estival, habitante vegetal del área, generalmente un olmo.
Dada la actual expansión turística de las comarcas del interior, algunas masías han sido rehabilitadas como residencia estival o segunda vivienda.
Para mí, cuando disfruto de la compañía de alguna masía, las considero como elementos culturales y etnográficos. Porque lo son. Y hoy son testigos del silencio, aún con sus fachadas personificando la blancura de la cal, que el sol besa con vehemencia.
Surge esta hilvanación de hoy porque estoy leyendo la novela titulada “La masía”, de Sebastián Juan Arbó, ambientada en la tierra natal del autor. “En la masía -leo en una de sus páginas- la vida discurría igual, con las mismas tareas, las visitas acostumbradas, con los ladridos del perro y los cacareos en la era, de las gallinas”.
28 comentarios:
Me gustán las masías.
Tiempos que no volverán, Luis.
Si son rehabilitadas para disfrute de los que llevan a cabo esta labor, bienvenido sea. No se debieran perder estas edificaciones que, como bien dices, suelen ubicarse en lugares priviliegiados.
Un fuerte abrazo.
Me gusta mas las masías que la expeculación urbanística,esperemos que no se pierdan.
Saludos
No sabia que eran masias, que linda entrada Luis gracias, espero que tengas un lindo dia besos y muy buenas tardes.
..."la vida discurría igual, con las mismas tareas, las visitas acostumbradas"...
La sencillez y dureza de la vida rural, con su día a día y cómo diría más de uno: ¡bendita monotonía!
Se deberían rehabilitar todos estos lugares, en lugar de especular con el suelo urbanístico.
Entrañable entrada Luis
Besos
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Buenas tardes amigo Luis que bonita entrada vaya recuerdos que no volveran, que tengas un buen dia
saludos Chrissss
Me ha gustado esta pequeña historia que nos has contado sobre las masías.
Un abrazo.
Hola Luis me encantan las Masias, escribes muy lindo gracias, que tengas un hermoso dia
besitosssssssssssssss .
Luis...que belleza.Ojalá se restaurasen para poder ser habitadas y no para que queden a merced de los vándalos.
Besos.MJ
Por aqui se les llaman casas de campo y la mayoria estan en un estado pesimo, es una pena, pues por norma son casa preciosas.
Algunas son restauradas para hoteles rurales, casas rurales para el turismo.
Besos
Ojalá nunca se pierdan Luis.
Pienso como Eugenia, prefiero la masía que la especulación urbanistica.
Abracicos.
Miguel Nonay
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www.asaltodemata.com
Hola Luis, por aquí tenemos un buen montón de ellas, y algunas (bastantes) rehabilitadas o bien por particulares o bien para turismo rural... lo importante es que no se pierdan.
Un abrazo
Así es Pablo, y lo mismo ocurre con otras comarcas, paulatinamente van recibiendo mejoras y devolviéndoles un destino más honorable. Esa rehabilitación sería fundamental, como decís la mayoría. Brilla en estas tierras la nostalgia, pero también la luz de la esperanza, unas tierras que están esperando nuestro abrazo, el abrazo a su patrimonio natural y cultural, a los caminos, a los valles, a las montañas, a sus vetustas piedras, a sus aires, puros y cristalinos, donde "el silencio habla".
Besos y abrazos.
Casa de recreo ahora, que en otros tiempos dieron de comer a familias enteras, preciosa foto y nostálgico comentario.
Para mí el campo es lo mejor y no me importa nada ese día a día, pues yo no veo ninguno igual.
Depende de como llenes el tiempo.
Me encantan esas casas.
Un abrazo Rosario
No es el esplendor de los paisajes de la montaña.
Además, me puede venir a través de la historia como este refugio de montaña.
Es experiencia maravillosa.
Gracias.
ruma
Hola Luis, un buen canto a las Masías.
Por aquí las que yo conozco (aquí se les llama) granjas estan abandonadas y en estado ruinoso, ya que sus habitantes han ido a vivir a las poblaciones mas grandes, buscando comodidades y como ahora no hay problema de transportes, pues...
Es una lástima, pero claro hablo desde fuera, supongo que los paisanos diran: pues vete a vivir tu si quieres. Pero se pierde parte de la cultura y de la forma de vida.
Seguramente habria que rehabilitarlas y darlas un uso como mnuseo etnográfico o algo similar antes que verlas hundirse poco a poco.
Un abrazo
Hola cielo las masias siempre me han gustado
un beso
Buenas fotos ,quie pudiera tener una casita de campo para el relax, y disfrutar de la naturaleza.
Saludos Luis.
Hola Luis!!, buen reportaje este..., aquí pasa algo parecido con las casas salineras, todas olvidadas y en ruína, sin embargo detrás de ellas hay mucha historia, es una pena que se pierdan estos legados, pero nadie se quiere responsabilizar de su rehabilitación..., creo que habría que buscarle algún uso, como ya han dicho museos o simples casas rurales..., un abrazo, y sigue con tus bonitas palabras...
Els masos, com a construcció situada fonamentalment des del riu Millars cap al nord, són un llegat testimonial i patrimonial que en la gran majoria de casos està en runes. Hi ha centenars de casos. Algunes estan sent rehabilitades, altres queden i quedaran per a sempre en runes. Acostar-se a elles és un viatge emocionant, com molt bé diu Luis: Bibioj, La Crevada, Los Mores, Mas del Aceite, Rodeche, Reduela, Artijuela, el Plano, Costa, Carbo... Jo, per la meua experiència com a senderista, vos recomane un lloc on es veu amb la màxima expressió eixos masos en runes. La carretera de Argelita a Llucena. I d'ací, desviar-vos cap a la vereda reial d'Aragó. Aïllament, solitud... i bellesa al màxim, en estat pur. Això sí, respecte. Malgrat estar en runees, és propietat privada.
Hola Luis, me encantan las masías, por aquí se les llaman "cortijos" que hay también unos cuantos pero en lamentables condiciones la mayoría, algunos estan cuidados y rehabilitados y son una preciosidad.
Un beso
Reitero mi gratitud por vuestras visitas y comentarios.
-Rosa, verdaderamente el campo es lo mejor. Y siempre que volvemos a él lo hacemos con ojos enamorados, con todo nuestro respeto a su patrimonio.
-Efectivamente, Abi, se va perdiendo parte de esta cultura del pasado y ocurre como los pueblos abandonados, convertidos en pueblos fantasmas, valga la expresión.
-Por Segorbe, Esmeralda, casi todas las masías han sido rehabilitadas, lo mismo que los campos se han transformado en terrenos cultivables, y otras están abiertas como alojamientos rurales, como la de Ferrer, con una finca dedicada al olivo, almendro, frutales, huertas y vid.
-Así es, Agustí, muchas de estas masías son presa del abandono y quedarán siempre en ruinas. Has citado lugares emblemáticos de la provincia de Castellón, pero en especial, por la carretera de Argelina a Lucena. Conozco este recorrido a raíz de mi libro "Del Mijares al Peñagolosa". Hay un buen numero de masías,pero sobre todo es la belleza de las panorámicas que se obtienen desde estos elevados terrenos, siempre con la omnipresencia del Penyagolosa. Gracias por decírmelo, Agustí, espero volver pronto.
Besos y abrazos.
He entrado en tu blog casualmente. i resulta que ha sido como entrar en mi propia casa. Jo he nacido i vivido en una casa como la primera de las fotos, hasta los 9 años. Tengo unos recuerdos entrañables, de mi niñez allí. Ahora són casas abandonadas por sus antiguos moradores, abiertas sus puertas al viento,al sol i a los murciélagos.
Pero siempre,Esto su estampa es como un remanso de paz. algunas estás ya restauradas i equipadas confortablemente, para ser explotadas por el turismo rural, que en Cataluña età muy en boga.
He estado veraneando cerca de Castellón, y también he podido disfrutar de lejos de esas másías, me gusta mucho la naturaleza, respirar oxígeno puro y limpio de contaminaciones ...
Un beso.
Esos caserones tan característicos de los campos de nuestras tierras. Que nos pudieran contar del arduo trabajo que se realizaban, en las proximidades de lugar. Bueno y también de las fiestas, las tradiciones, del buen comer y buen beber.....
Un cordial saludo.
que bonito paseo me he dado. gracias!. bsos.
Moltes gràcies pel teu blog. Sobre la carretera de Llucena a Argelita, per a mi és un lloc màgic. Per l'altiplà que hi ha al principi (més prop d'Argelita que de Llucena) hi ha unes hermoses vistes de la mar i de la Plana. A l'esquerra del camí veiem la vall del riu Villahermosa i tot l'Alt Millars. Canons, valls, masos... I al front, en direcció nord, com molt bé dius, omnipresent, està el Penyagolosa. També m'impressiona moltíssim la vista de la vall del barranc de Santa Ana des del mas de La Benachera, sobretot al contrallum de la vesprada. Enfront hi ha Los Mores i tota la solitud de la Rambla David i altres.
"por loc caminos del sur, vamonos para Guerrero, porque le falta un lucero... y ese lucero eres tuuuu"... tan, tann!
ya te traje serenta es que cuando vi tus caminos se me vino a la mente esta cancion que cantaba mi abuela cuando cocinaba
la casita el final.. es una belleza!
que tengas bonito finde!
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