EL PEÑON DE IFACH
EL MORRO DE TOIX (SIERRA DE BERNIA) DESDE EL PEÑON DE IFACH
En las costas valencianas se aglutina un paisaje mágico, representado por un relieve de sorprendente belleza. Son las atalayas junto al Mediterráneo, las montañas a cuyos pies el mar azulea sus aguas con acento turquí, los amaneceres son sublimes con sus magnas tonalidades y uno puede sentirse como una gaviota volando por los inconmensurables surcos del espacio.
Son alturas donde no llegan los clamores de la costa turística, donde la soledad es la más fiel compañera, las claridades son maduras con efectos dorados y el aire se impregna de saladas bocanadas.
Este poder sugestivo del mar se redobla en las montañas del litoral, donde me apetece estar con actitud excursionista.
Decía Gabriel Miró en su libro “Años y leguas”. “El excursionista no tiene otro goce ni propósito que llegar a un punto concreto del mundo: valle o cumbre, árbol, peña, playa; y, desde allí, casi únicamente desde allí, mirar a la redonda y volver”. Pero vuelve enriquecido de sensaciones, donde palpitan historias de respeto y amor, de conocimiento y felicidad.
Gozo siempre que vuelvo a estas prominentes montañas, como la Serra Gelada, Bernia, Ifach, el Montgó, Irta… Los pinos se inclinan por el viento marino, los acantilados se yerguen egregios y ceñudos, a cuyos pies las espumas crujen en sus embates contra las rocas y los senderos suben zigzagueantes, para bordar su rumbo entre arbustos y plantas labiadas donde se cobijan las gaviotas.
LA SIERRA DE BERNIA DESDE LA SERRA GELADA
EN LA SERRA GELADA
LITORAL EN LA SIERRA DE IRTA
En las costas valencianas se aglutina un paisaje mágico, representado por un relieve de sorprendente belleza. Son las atalayas junto al Mediterráneo, las montañas a cuyos pies el mar azulea sus aguas con acento turquí, los amaneceres son sublimes con sus magnas tonalidades y uno puede sentirse como una gaviota volando por los inconmensurables surcos del espacio.
Son alturas donde no llegan los clamores de la costa turística, donde la soledad es la más fiel compañera, las claridades son maduras con efectos dorados y el aire se impregna de saladas bocanadas.
Este poder sugestivo del mar se redobla en las montañas del litoral, donde me apetece estar con actitud excursionista.
Decía Gabriel Miró en su libro “Años y leguas”. “El excursionista no tiene otro goce ni propósito que llegar a un punto concreto del mundo: valle o cumbre, árbol, peña, playa; y, desde allí, casi únicamente desde allí, mirar a la redonda y volver”. Pero vuelve enriquecido de sensaciones, donde palpitan historias de respeto y amor, de conocimiento y felicidad.
Gozo siempre que vuelvo a estas prominentes montañas, como la Serra Gelada, Bernia, Ifach, el Montgó, Irta… Los pinos se inclinan por el viento marino, los acantilados se yerguen egregios y ceñudos, a cuyos pies las espumas crujen en sus embates contra las rocas y los senderos suben zigzagueantes, para bordar su rumbo entre arbustos y plantas labiadas donde se cobijan las gaviotas.
LA SIERRA DE BERNIA DESDE LA SERRA GELADA
EN LA SERRA GELADA
LITORAL EN LA SIERRA DE IRTA
54 comentarios:
Hola, siempre bellas tus fotos. Las de hoy y la primera para mi esta muy especial. Amaneceres y atardeceres siempre bellisimos.Que pena que se vean mucho mas atardeceres!
Besos
Flor
Se trata de un paisaje sagrado.
Es realmente espléndido.
La luz parece ser una mano de la guía de Dios.
La forma en el acantilado se parece a un logos.
Gracias por mostrarnos una vista maravillosa.
Un abrazo.
Genial frase la de Gabriel Miró.
Siempre que paso por carretera junto al Peñon de Ifach, me atrae su enorme figura quedando con ganas de subir a su cima.
Una abraçada
Hola Luis, me encanta la foto que has puesto de cabecera, le va pintiparada al título del blog...
De las costas valencianas que nos muestras me quedo con sus atalayas, porque desgraciadamente costas en condiciones hay cada vez menos... veo tu segunda foto y se me hace de noche. En fin...
Un abrazo
What a beautiful location!
Garden Lizard
precioso paisaje y sigues soñando poe esas cumbres tan bonitas, buenas fotos de la naturaleza.
Gracias por tus comentarios.
Saludos
Hola Luis.
Me gusta la nueva cabecera :)
Respecto a estas atalayas que nos presentas, me da una pena inmensa la vista que ofrece
el morro de Toix.
Con la explotación maderera a veces y en este caso, inmobiliaria; cada vez quedan menos lugares de belleza salvaje.
Los senderistas y montañeros sois una especie a proteger.
Un abrazo
Ya no sé que decirte, Luis, de tus formidables reportajes.
El que nos muestras hoy es una verdadera maravilla, aderezado con tus mágicas palabras.
Gran verdad la expresada por Gabriel Miró. Es un gran goce caminar para llegar a ese punto concreto. Mirar en derredor, excitar todos nuestros sentidos y volver.
Tu eres un gran ejemplo de ese goce.
Un abrazo.
La verdad se un paisaje magico que belleza de fotografias
un beso
Un blog muy interesante. enhorabuena.
Cuánta razón Gabriel Miró , las fotos ...una pasada :)
Un besote
Hola Luis,
Me encantan los cambios en el blog, y este post, especialmente
Unas fotos preciosas y un texto que, como siempre le va a la par.
Un maestro, amigo mío.
Un abrazo
Miguel
--------------------
www.asaltodemata.com
Bonito cambio!
Pero que guapo que estas!.
Explicas perfectamente como me senti yo este domingo pasado por las salinas de Santa pola y en su cabo...fue un dia donde la naturaleza nos lleno plenamente.
Un lugar muy bonito el que nos muestras y unas fotos preciosas,otro lugar para visitar...;)
Besos
Gracias, Flor, a mi me encantan también los amaneceres. Los recuerdo, tras haber pasado la noche en la montaña, con el cielo entoldado de estrellas. Extraordinaria experiencia.
Besos.
Muy bonitas tus palabras, Ruma, gracias a ti.
Un abrazo.
Hola, Conxa, la recuerdo de cuando leí por vez primera a Miró. Este fue el libro.
Besos.
In effect, Garden, the mountains lead the maritime landscape.
Regards.
Hola, Pepsans, te recomiendo la ascensión. Es muy bonita. Te acompañan las gaviotas hasta la misma cima.
Una abraçada.
Cuanto me alegra que te guste la foto, Pablo. Fue en la excursión del sábado y me la hizo mi amigo José Manuel Roca.
Bueno, ya ves, urbanizaciones por todas las partes. Pero el silencio está en las cimas y es de los montañeros, solo roto por los chillidos de las gaviotas.
Un abrazo.
Gracias a ti8, Pizarro, siempre es una satisfacción recibir los tuyos, los de todos, que formamos esta notable familia bloguera.
Saludos.
Pues también te agradezco, Ardilla, que te guste la cabecera. Y, afortunadamente, existe un amplio abanico de montañas para seguir soñando en hollar sus cumbres. Los recursos naturales son enormes entre los municipios turísticos más emblemáticos de la Marina Baixa. Pero ahí está la sierra de Irta, con su naturaleza virgen.
Besos.
Hola Luis, bonito cambio en tu blog.
Dicen que la isla que hay delante del peñón de Ifach es el trozo que le falta a éste, fue una patada que le dio un gigante. Jajaj, hace tiempo me lo contaron esta leyenda.
Bonitas fotos.
Un beso
Me gusta mucho la fotografía de cabecera que has puesto, así te imagino cuando leo y me adentro en tus rutas; soñando por las cumbres.
Conozco esa zona y es realmente bella, es tal y como tú la describes.
Te contaré un secreto, leo tus entradas varias veces...me contagias tu pasión por la Naturaleza
Besos y gracias
Es lindo todo, precioso. Gracias
besos y amor
je
Describes muy bien los paisajes y el concepto de excusión.
Buenas fotografías amigo Luis, eres un artista.
En la primera esa ondulación parece un cauce.
Comprendo que somos mucho los visitantes de tu blog, pero me gustaría una amistad más cercana que, cada vez observo que se aleja.
Un abrazo.
Goriot.
Que sitio mas bonito!!! la intensidad del azul del cielo es precioso, y la del mar y la nitidez... genial :)
Hay lugares que realmente son una maravilla. Tus fotos le hacen justicia :)
Un abrazo
Jota Ele, estoy rodeado de buenos amigos. Me encantan tus palabras. Ya sabes que ante la belleza fluyen las frases porque encuentras lo que buscas. Aunque sea sencillamente. Me gustó la frase de Gabriel Miró, porque ahí está la esencia que alumbra nuestros pasos hacia esos lugares.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Luna, la magia la encuentro siempre en tu blog.
UN beso.
Gracias Javier, tus viajes si que son interesantes.
Un abrazo.
Gracias, Carlota, son espacios para disfrutar, para ver y contar. Todos nos sentimos a gusto en ellos.
Un beso.
Hola, Miguel, si esos cambios que he hecho en el blog te gustan, pues lo dejo así. No me considero maestro, aunque es un calificativo que me honra, y más viniendo de ti. Si que pongo todo lo que se para que gusten las cosas. Como lo haces tu, Miguel, que eres genial y te admiro mucho.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Mª Angeles. Y... me han subido los colores a la cara con tu piropo. Qué bonica que eres. Mira, pareció que estaba a vuestro lado en las salinas, notando las sensaciones que os expliqué.
Abrazos.
Hola, Pili, me alegra que te guste el cambio. Y esa leyenda, con tu explicación, le otorga más vida a mi texto. Gracias.
Un beso.
Gracias, Begoña, cuando me envió mi amigo las fotos que me hizo y vi ésta, enseguida la publiqué. Se acoplaba perfectamente a la idea del título. Y la dejaré, claro que sí, porque os gusta.
Verdaderamente toda esa zona es muy bella. Y me alegra que lo afirmes. Muy recomendable por su valor medioambiental, con municipios emblemáticos, como Jávea, Calpe, Altea...
Y ese secreto que me revelas pues... me encanta, Begoña. Intentaré seguir ese camino soñando entre rocas, valles, ríos y cumbres, caminando entre bosques y montañas. Y, evidentemente, por las orillas del Mediterráneo.
Besos.
Gracias a ti, Sede.
Un beso.
Gracias, Goriot, por tus palabras. Evidentemente somos muchos los que comentamos, y lo hacemos muy cordialmente, pero, procuraré no despistarme y seguir tu buen trabajo.
Un abrazo.
¿Sabes Luis? ojalá y tuviese la oportunidad de visitar esas costumbres y descubrir por mi misma tan lindos parajes
Un abrazo
Stella
¡¡Vaya lugar más precioso!!!! y ¡¡¡qué bonitas son las imágenes!!!! gracias por hacerme volar hasta ese lugar tan bonito.
Un beso.
Gracias por apreciar el mundo de vuelta de la caligrafía.
Un abrazo.
ruma
Una muestra de la naturaleza viva, de la naturaleza salvaje, unas fotos preciosas que invitan a viajar por esos lares. Un abrazo
La luz y el color que tiene el mediterráneo enamora, da igual desde que lado lo mires.
Eres un afortunado por tenerlo tan cerca.
Saludos
Las atalayas parecen grandes gigantes vigilando el mar y su horizonte.
Luis, como siempre un placer tu blog.
Un saludo
La Serra d'Irta també és una magnífica talàia sobre la nostra mar Mediterrània. O el castell de montornés.
Agustí
Hola Luis, preciosas fotos de la costa valencianas fielmente vigilada por las galanes atalayas que nos muestras. Me ha llamado la atención el texto que refieres a Gabriel Miró sobre el goce y propósito del excursionista, con el que me identifico plenamente. Eres un maestro de la narrativa y de la poesía como post tras post vienes demostrando. Tenemos mucho que aprender de ti. Enhorabuena amigo. Por cierto, el camino que serpentea sobre la cima del acantilado de la Serra Gelada, en la penúltima foto, me invita ansioso a recorrerlo en busca del horizonte azul del Mediterraneo.
Hola, Merce, fue una jornada inolvidable, entre la sierra Gelada e Ifach. El día era tranquilo, soleado, diáfano, y permitió gozar con las fotos.
UN abrazo.
Stella, no hay dificultad, hay recorridos aptos para todo el mundo. Con base en Calpe, por ejemplo, se pueden fácilmente descubrir.
Un abrazo.
Gracias a ti, María, entre el mar y la montaña, la belleza de las imágenes está asegurada. Para volar, sí.
Un beso.
Gracias, Ruma, por tus comentarios. Es un placer.
Un abrazo.
Hola, don Fernando un placer también recibir tu comentario. Son lugares para disfrutar, con el sonido de las aves y el mar. Para descubrir y volver.
Un abrazo.
Hola, Eugenia, aunque me gustan las tierras del interior de la Comunidad Valenciana, siempre vuelvo a estas costas enriquecidas por el halo de la belleza.
Un abrazo.
Gracias, Sauce, esa impresión es cierta, las montañas parecen flotar sobre el mar, agigantadas entre azules.
Un abrazo.
Así es Agustí, la cita con la sierra de Irta es constante, una atalaya singular, donde caminar al lado del mar es un goce sensual y meritorio.
Saludos.
Gracias, José Moreno, eres muy amable. Me lo paso bien escribiendo, y si gusta, pues mejor, pero sin alardes. Sencillamente.
Y ese camino de la Serra Gelada es apto solo para paseantes y ciclistas, y su recorrido es toda una muestra de las bellezas de esta costa alicantina.
Saludos.
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