Los recuerdos de mi viaje literario por la turolense sierra de Gúdar se reavivan cada vez que visito algún pueblo y recorro sus bellos paisajes, escuchando el sutil balbuceo de la naturaleza o admirando el dinámico adorno de la piedra arcana y el asombroso trabajo artesanal de la madera.
Me encuentro en el magnífico mirador de San Rafael, a 1.560 m m. de altitud. Un ropaje de intenso verde, regio y deslumbrante, arropa las elevaciones de la sierra. Tierras altas cubiertas densamente de pinares, recia armonía de esmeraldas que arrebujan la imperiosa cúpula de la mayor altitud de Gúdar: El Peñarroya, que se incrusta en el azul con sus 2.020 metros, atractivo hito de este paraíso natural que es Gúdar.
Desciendo hacia la Virgen de la Vega. El valle, que antaño apiñaba como principal color el verde, aflora ahora la policromía de las numerosas urbanizaciones residenciales. Lugar veraniego por excelencia, con sus servicios hosteleros, que se asientan al lado del santuario. Epicentro de paseos, argénteos riachuelos descienden de los pinares aledaños, donde enebros y tomillos, rosales y majuelos, derraman sus esencias, proclamando las virtudes más sublimes y tonificantes de la naturaleza.
Cerca queda el gran icono del turismo de invierno, la estación de esquí de Valdelinares. Y, mas cerca, recortando el horizonte, emerge Alcalá de la Selva. Acoge la villa al visitante con la magia de su descolgado caserío, imagen subyugante, atildada en lo alto por la estampa del señero castillo, asamblea de piedras históricas y de gestas centenarias.
Acaricio la entrada a esta bella población y subo por una calle costanera, donde se esculpe la típica arquitectura popular. Dejo a un lado la plaza de la Fuente, con su cantarina fuente, noble escenario de costumbres festivas, y me asomo a la iglesia de San Simón y San Judas, donde se entona la melodía gótico-renacentista en los relieves y líneas de la portada, dibujada en monumental arco acasetonado y hornacinas de concha, figurando bajo la central el escudo del señor de la villa, el Conde de Fuentes.
Antes de callejear por la villa y admirar sus añejas casas, subo al remozado castillo y lo visito. Tuvo planta triangular y su basamento tiene apariencias árabes. Alfonso II donó en 1.174 el castillo, décimas y patronato de Alcalá al monasterio de Selva Mayor, en Gascuña. De ahí se deriva el apelativo, aunque el aterciopelado paisaje que la circunda se ajusta adecuadamente al topónimo.
Me encuentro en el magnífico mirador de San Rafael, a 1.560 m m. de altitud. Un ropaje de intenso verde, regio y deslumbrante, arropa las elevaciones de la sierra. Tierras altas cubiertas densamente de pinares, recia armonía de esmeraldas que arrebujan la imperiosa cúpula de la mayor altitud de Gúdar: El Peñarroya, que se incrusta en el azul con sus 2.020 metros, atractivo hito de este paraíso natural que es Gúdar.
Desciendo hacia la Virgen de la Vega. El valle, que antaño apiñaba como principal color el verde, aflora ahora la policromía de las numerosas urbanizaciones residenciales. Lugar veraniego por excelencia, con sus servicios hosteleros, que se asientan al lado del santuario. Epicentro de paseos, argénteos riachuelos descienden de los pinares aledaños, donde enebros y tomillos, rosales y majuelos, derraman sus esencias, proclamando las virtudes más sublimes y tonificantes de la naturaleza.
Cerca queda el gran icono del turismo de invierno, la estación de esquí de Valdelinares. Y, mas cerca, recortando el horizonte, emerge Alcalá de la Selva. Acoge la villa al visitante con la magia de su descolgado caserío, imagen subyugante, atildada en lo alto por la estampa del señero castillo, asamblea de piedras históricas y de gestas centenarias.
Acaricio la entrada a esta bella población y subo por una calle costanera, donde se esculpe la típica arquitectura popular. Dejo a un lado la plaza de la Fuente, con su cantarina fuente, noble escenario de costumbres festivas, y me asomo a la iglesia de San Simón y San Judas, donde se entona la melodía gótico-renacentista en los relieves y líneas de la portada, dibujada en monumental arco acasetonado y hornacinas de concha, figurando bajo la central el escudo del señor de la villa, el Conde de Fuentes.
Antes de callejear por la villa y admirar sus añejas casas, subo al remozado castillo y lo visito. Tuvo planta triangular y su basamento tiene apariencias árabes. Alfonso II donó en 1.174 el castillo, décimas y patronato de Alcalá al monasterio de Selva Mayor, en Gascuña. De ahí se deriva el apelativo, aunque el aterciopelado paisaje que la circunda se ajusta adecuadamente al topónimo.
43 comentarios:
Desde luego en que sitios construían las defensas. Hoy estaría prohibido por la normativa "X" debido a que a alguien se le podía caer un ladrillo encima durante la obra o el muro se podría doblar hacia algún sitio... En fin, otro bonito lugar.
Qué bonito rincón. Da gusto ver como todavía se mantienen intactos algunos (cada vez menos) pueblos lejos de las especulaciones urbanísticas y los ladrillazos por doquier. Magníficas fotos.
Saludos.
Como disfruto con tu prosa, con tus fotografías y tus magníficas descripciones, Luis.
Todo un lujo.
Gracias, una vez más.
Un abrazo.
Miguel
Hola cielo seguro que es un sitio precioso
lindas imagenes
un beso
Supongo que esta entrada la has echo por la excursión que hicimos mis padres y yo ha Valdelinares.
Bonito y pintoresco pueblo el de Alcala de la selva,me gusto nada mas verlo.
Si no lo habeis visto os lo recomiendo por que vale mucho la pena visitarlo.
Abrazos.
Conocí in situ Alcalá de la Selva hace tres días (de oídas en Moncada mi amigo de la infancia Santiago me había hablado multitud de veces ya que veraneaba allí), y pese a que la visita fue rauda por la falta de tiempo, me gustó su estampa y dejé en depósito una promesa de volver para recorrerla como se merece, con pausa y sosiego.
Precioso texto y fotos Luis
Un abrazo
Me gusta el balcón del castillo, no habitual, creo.
Un rincon precioso lleno de fotografias preciosas y una prosa sublime.
Tu poco a poco llenaras mi agenda de sitios pendientes de visitar.
Jejejeje.
Besos.
Alcalá de la Selva, estupendo lugar nos enseñas con tus imagenes capturadas,como siempre unas magnificas fotos.
Una abraçada.
Tu viaje literario debería ser editado como libro de rutas. Tus imágenes describen cada rincón, cada detalle y por si fuera poco tienes una habilidad especial para escribir, ya sea en verso o prosa
Felicidades y gracias una vez más
Saludos
Hola Luis,
Lugar pintoresco, este de Alcalá de la Selva, que has reflejado con una historia magistralmente narrada con la que voy recorriendolo contigo, acompañado de estupendad fotos, para no dar lugar a una posible duda.
Un abrazo
Hay castillos que por su ubicación son más espectaculares que otros, como éste. Y digo yo, que los árabes construyeron para la fama.
Gracias, Juan Carlos.
Gracias, Alvaro. Alcalá de la Selva, que es tierra de prados y pinares, mantiene su evocadora imagen de pueblo serrano.
Saludos.
Gracias, Miguel, tus palabras siempre son estimulantes y emotivas.
Un abrazo.
Seguro, Luna, para hechizar e inspirarte en odas y alabanzas.
Un beso.
Pues sí, Raúl. Tenía fotos y lo he puesto a raíz de vuestra visita. Y tu recomendación es muy válida, porque Alcalá de la Selva es precioso.
Besos.
Gracias, Pablo, me alegra que te guste, pues hace poco días admirasteis la notable apostura del caserío emparentado con la roca señera, donde se yergue el castillo. Para volver, como muy bien dices, con pausa y sosiego, envuelto en la emoción del encuentro.
Un abrazo.
Alcalá de la Selva y su castillo fue portada en mi libro "Viaje a la sierra de Gúdar", que aparece en la columna lateral del blog. Pues bien, no estaba este balcón y tampocos estaba restaurado. Era el año 1986. A mi también me llamó la atencion la construcción de este balcón, tan panorámico.
Saludos, Logio.
Pues Mª Angeles y Jose, aún me quedan pueblos en la mía, es decir, en mi agenda, para ir agregando a la vuestra. La vais a llenar, ya vereis, jeje.. Es un pueblo muy pintoresco, con sus tejas rojas haciéndole color al cielo, mientras los virtuosos constructores cubrieron las laderas de un escalonado caserío, de notable plasticidad.
Gracias, amigos y un abrazo.
Me encanta enseñar estos pueblos, que aman el pasado y su estampa es hitoria ahora para todas las generaciones.
Mis saludos, Pepsans.
Gracias a ti, Begoña, tus palabras, como siempre, al igual que las de los demás amigos, son el mejor premio para seguir por estos caminos de historias, de naturaleza, de augustos silencios y tintineos de esquilas, que tanto alegran mi vida.
Saludos.
Hola, Abi, gracias por tus amables palabras, pero en efecto, este lugar es uno de los más pintorescos de la sierra, donde los horizontes se fragmentan, las vertientes se precipitan a las verdes vegas y por los balcones de Alcalá lucen los geranios sus dinámicos colores, para gozo de los visitantes.
Un abrazo.
caramba! menudo descubrimiento y cuanta información, se ve que disfrutaste cada momento de la aventura, así da gusto unir dos aficiones. abrazos
Buen relato y muy buenas imagenes del pueblo, sitio maravilloso para visitar.
Saludos Luis y buen fin de semana.
Hola, Ripley, la verdad es que acudo muy ilusionado a los pueblos, para luego contarlo. Lo que nos pasa a todos, que disfrutamos con nuestros respectivos trabajos; tu con el magisterio de tus espléndidas fotografías.
Un abrazo.
Gracias, Pizarro, y que disfrutes igualmente de un buen fin de semana.
Un abrazo.
Felicidades por tus entradas y relatos, me han gustado mucho. Haces que este paseando al mismo tiempo que vas describiendo el paisaje.
Saludos
Hola Luís, me ha encantado leer la narración de esta entrada. Realmente he sentido la sensación de conocer perfectamente esa localidad a medida que la describías. Y las fotos son fantásticas.
Conocí tu blog tras verlo en la lista de seguidores de Carmen "Un sitio diferente".
Para mi humilde blog, y para mí, es un honor seguir tus pasos de ahora en adelante.
Un saludo.
Hola Luis.
Muy buena cronica y las fotos de Alcalá de la Selva.
Yo también fuí, hace tiempo por estos pueblos, y la verdad es que son pueblos muy bonitos.
La lastima es que el castillo esta en reformas, pero cuano lo acaben estara precioso.
También es muy boniyo el paraje que hay en el rio.
La verdad es que es un pueblo muy bonito y con casas muy típicas
Saludos
Gracias, Pili por tu comentario. Me apasionan los pueblos e intento describirlos al hilo de mis sentimientos.
Saludos.
Hola, Jomopa. Gracias por tu comentario. Un placer que sigas los pasos de este "soñador"; iré pisando apasionantes terrenos y visitando pueblos para contarlos con el máximo interés.
Saludos.
Hola, José Manuel, encantado por tu comentario. En efecto, el pueblo es muy bonito y está enmarcado por un paisaje de gran belleza, a cuyos pies discurre el río Alcalá, que, más abajo del pueblo, discurre por un cañón, que se puede visitar siguiendo el PRT-26, coronado por las altivas Canteras de la Nava.
Un abrazo.
Pasate tienes premios.
Qué pueblo tan bonito, sería ideal para descasar lejos del mundanal ruido. Y las vistas que tiene que tener el castillo seguro que son espctaculares.
Un saludo.
Hola, Pizarro, gracias por estos premios, los luciré en la vitrina.
Un abrazo.
Un lugar ideal, en efecto Granargaceño, en plena naturaleza. Las vistas son sobre el valle del río Alcalá, alargándose hacia la zona residencial Virgen de la Vega.
Un abrazo.
Pero bueno Luis, perdona mi ignorancia...
Yo diciéndote que deberías escribir un libro, por tu manera de escribir, mejor dicho describir los lugares en tus entradas, y resulta que ya lo tienes, no me extraña eres un gran escritor.
Me acabo de enterar por la entrada de Pablo Marín.
Lo buscaré pues seguro que es la mejor guia para visitar el lugar
Mis felicitaciones y un fuerte abrazo
Y ya de paso si no es mucho pedir, me podías... perdón, nos podías decir los títulos de todos tus libros o ponerlos en tu blog como información, nos vendría muy bien a todos
Besos
Gracias, Begoña, me ha hecho mucha ilusión leer tu comentario. Y perdona, pues soy yo el que debería habértelo dicho. Desde muy joven que me ha gustado escribir y los libros vinieron después, dedicados a mi tierra y dentro del género de viajes. En las etiquetas del blog hay un enlace a mis libros "los libros de Gispert", donde figuran todos los que están publicados.
Y ahora con el blog disfruto escribiendo, enriquecida esta afición con vuestra amistad.
Gracias, y recibe un fuerte abrazo.
No lo había visto, pero es que creo que pecas de modestia, al ponerlo debajo de todos los premios y todo lo demás pasa un poco(bastante) desapercibido.
En tu perfil tampoco pones nada.
Besos y perdona mi atrevimiento
Hola, Begoña, mañana mismo voy a poner el enlace en la parte superior de la columna, y, asimismo, añadiré mi faceta de escritor en el perfil.
Te agradezco de corazón tu observación y atención conmigo.
Besos.
Hola Luis, juerr ,avisa de los libros que publiques, me enteré por Pablo, pienso buscarlo y comprarlo, ¡pués solo faltaba eso!, je je.
De paso te informo que he subido un nuevo post al blog sobre el viaje que realicé hace dos años a Praga. Por alguna razón no actualiza el blog a los seguidores (ya lo hará algún día , je je). Este post será el último antes de mi partida a Costa Rica el 2 de septiembre desde donde, me conectaré para informar en el blog del día a día.
Por si acaso sirva este comentario de despedida hasta mi vuelta.
Un abrazo.
Miguel
Gracias, Miguel, paso por tu blog para ver tu nuevo post. Y lo del libro, me gustaría enviarte uno. Ya hablamos a tu vuelta.
Que tengas un feliz y magnífico viaje a Costa Rica.
Un abrazo.
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