Al descender del mirador del Arrastraredo, camino de las pinturas rupestres de Albarracín, me detuve a descansar en un prado. Las mariposas revoloteaban de un lado a otro, es decir, iban, como estrellas de la mañana, de una flor a otra, esmaltando el aire dulzón con el dibujo de sus colores. Habían muchas. Una de ellas se posó en una flor, muy cerquita de donde me hallaba. Extendía sus alitas, con gracia. Y parecía decirme ¡Venga, hazme la foto, que me voy a otra flor! Y se la hice. Y aquí la muestro.
16 comentarios:
Esta mariposa es muy presumida, poso y todo para ti para salir guapa en la foto.
Una nitidez muy buena y bonito color.
Saludos.
Que foto más guapa , me encanta .
BeSOS
LUIS,ES MARAVILLOSO COMO PUEDES CAPTAR LOS MOMENTOS MAGICOS,PARA DEJARME EMBOBADA.BESOS.MJ
Muy bonita. Con tu permiso te enlazo en mi blog.
Saludos.
Hola, Mª Angeles y Jose, es que la mariposa esperaba a que le hiciera la foto, me dejó los instantes precisos. Y se fue, no sin antes dedicarme sus cumplidos revoloteando sobre mi cabeza. Es cierto.
Saludos.
Gracias, Carlota.
Un abrazo.
Mª José, ya sabes que la naturaleza y sus criaturas son sorprendentes, nos proporcionan esos momentos felices y mágicos. Yo estaba ahí y lo capté de este modo.
Un abrazo.
Gracias, Alvaro. Encantado.
Saludos.
Bien pillada. Saludos.
Un placer tu visita, Juan Carlos.
Saludos.
Oportuna, y hermosa foto. Muy luminosa.
Buen trabajo, Luis!
Gracias por compartir tus rutas y excursiones con todos, me asombra tu capacidad y ritmo de publicaciones. Eres un fiera!
Un saludo!
Gracias, Carmen, es un honor compartir mis ilusiones con todos vosotros, sois magníficos.
Saludos.
Las siempre esquivas mariposas. Muy buena captura y me encanta el colorido de la foto.
Un saludo.
Gracias, Bob Fisher. En efecto, son muy huidizas, pero con ésta tuve suerte.
Saludos.
Para que luego digan algunos que en la vida no ocurren momentos mágicos.
Mágicos y magícos como tus reportajes.
Me gusta mucho tu blog Luis.
Besotes.
Gracias, Aseret, eres un tesoro.
Un abrazo.
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