Ando por las orillas del Palancia. Río hermoso en alabanzas. Su voz, su aliento, acunado en las quebradas de Peñaescabia, se escucha como una musiquilla que alegra, como una cadencia que se articula en el paisaje, que te abraza delicadamente. Y hay una fuente que canta, de múltiples caños. En total, 50. ¡Qué buen maridaje hacen el río y la fuente! Y con el arte arropado, resplandeciente, la fuente encumbra su repartido caudal para gozo de las miradas, señora del Palancia, acariciando bocas y manos. Es asombro de todos, emotiva su sinfonía. 50 Caños de bronce que acopian lisonjas a raudales. Y emparejados a cada caño, se blasonan los escudos de las provincias españolas.
Corre y salta el Palancia, ahora con sus riberas despejadas, entre perennes y gallardos chopos y plátanos.
¡Desciendo entre huertas segorbinas!, exclama. Y bajo el cerro de Sopeña, florón de la historia de Segorbe, el Palancia surca tierras milenarias, entre estribillos de fuentes, entre sotos de esmeralda con acento primaveral, entre ondas de luz que avivan el azul.
6 comentarios:
El sonido del agua es siempre relajante y armonioso, nos llena de vitalidad y serenidad al mismo tiempo, ya sea de un arroyo, río, cascada o las olas del mar.
Bonito paseo
Bonita manera de explicarnos el recorrido del rio y las fotos que nos muestras son preciosas.
Saludos.
Vaya fuente mas curiosa, con sus escudos y todo.
Me gusta sobre todo la última foto del río y el texto que acompaña las fotos.
Un nombre de río más para la colección, ya que no lo conocia.
Un saludo
Me gusta el blog voy a seguirte un saqludo.
Preciosa descripción Luis. Muy bonita Luis. Casi he escuchado el murmullo del Palencia entre los verdes.
No conocía esa fuente. Ha sido mi descubrimiento del día.
Un placer, como siempre :)
Como siempre, eres un poeta.
Nos vemos por esas rutas. Saludos.
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