La primera vez que las vi casi que las piso. Iba caminando por la Senda de los Cazadores, en ruta al refugio de Górriz, para ascender al día siguiente al Monte Perdido. Y al lado del transitado sendero, sin apenas destacar del suelo, aparecieron una notable cantidad de pequeñas flores, de formas minúsculas, como recatadas, sin un colorido esplendoroso.
-Es la edelweis!!, exclamó mi amigo.
Y allí estaban, formando una composición admirable. Su descubrimiento me maravilló, pues no es fácil verlas. Porque, amigas y amigos de este blog, la edelweis es la flor más impresionante, preciosa y emblemática de la botánica pirenaica y alpina. Representa el mundo de las cumbres, su pureza, la perfección, lo mismo que otras flores que en la primavera ajardinan maravillosamente los prados.
Pero ella, la edelweis, es la "flor de las nieves", pues crece a mayor altura, cerca de las cumbres, subrayando, en su soledad, su misticismo, la unción con lo más sobresaliente del mundo natural.
No debe ser cortada, pero ocupa un puesto de honor en clubs y asociaciones montañeras, y está presente con todos los honores en las vitrinas de los museos dedicados al Pirineo.
Y si la descubrimos en nuestras incursiones, seguro que, el hallazgo, despertará una emocionada sorpresa, porque la edelweis existe, "como la belleza".
¿Habéis visto la película "Sonrisas y lágrimas"? Julie Andrews popularizó la canción "Edelweis", en este inolvidable musical.
"Edelweiss, Edelweiss,
cada mañana que me saludas
pequeña y blanca, limpia y brillante.
Pareces feliz de encontrarme,
flor de la nieve que floreces y creces.
Florece y crece por siempre,
Edelweis, Edelweis,
acompáñame por siempre".
3 comentarios:
Son preciosas, sabes que yo las tengo en maceta? De vivero, claro.
Es preciosa Luis. Besos.
Precioso y bello emblema de esa tierra mágica que son los Pirineos.
Un abrazo, Luis.
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