Elevo mi voz hacia las coronas del bosque, como una
grácil bandada buscando los brillantes astros del cielo.
Quiero que me acompañes, mi dulce
amiga, en este vuelo, lanzando nuestros
brazos al reino monumental de la
fantasía, flotando como nubes blancas, que rozan los luminosos mástiles de los
sueños.
Sigamos los surcos que creamos.
Elevémonos hacia esas refulgentes atalayas que levantamos juntos, grabando
nuestros corazones en tardes de cristal, acariciando nuestras vidas entre rosas
fecundas de ambrosía, entre odres de amor, para refugiarnos en el dulce
pabellón de los silencios.
Seamos nosotros mismos,
aventureros con color de cimas y senderos, para encontrar nuevos vientos, que
nos alcen hacia esos astros… del cielo!!!
5 comentarios:
Olá amigo, foto maravilhosa de um lugar encantador e palavras belas a condizer. Beijos com carinho
Bellísimas palabras, eres todo un rapsoda.. Un cordial saludo..
Relamente cada palabra es como una nota musical en el concierto del mundo. besicos.
Muy bello, tan solo un apunte, los astros nos parecen lejanos en el cielo, pero esa es nuestra perspectiva particular, en realidad estamos con ellos ahí en el cielo, somos uno con ellos.
A nivel particular cada quien encuentra su cielo o su infierno, o ambos dentro de su propia perspectiva interior. Bss.
Luis, amigo de los blogs: Buena fotografía y buena prosa nos ofreces hoy. Quedo de acuerdo con la comentarista emejota.
Un abrazo.
Manu.
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