Qué coñazo de verano, qué coñazo
de calor…. Aunque he hecho tres hermosos
y felices viajes, este verano del 2012 se va a caracterizar por su pesadez… Qué
plomizo, entre un día y otro… y otro!!!
Y no pude más que ponerme otra vez
las botas y salir al campo…. ¿Con calor? Con lo que haga falta, pues no faltaba
más. ¿Recochineos del tiempo?…. No…!!!
Siempre, en todas las temporadas,
hay rutas para hacer. Y al mediodía, a casa, como está “mandao”….Rutas que te
mueven a nuevas y tranquilas visitas… Qué hace calor… Pues no vamos a subir el
Puig Campana, ahora. Eso está claro. Pero el paralelismo con paisajes más
sosegados y pacíficos los hay. Y que son fuente de emociones estéticas y de
relajamiento…. Hay que buscar la serenidad oculta de una naturaleza inalterada
y seráfica…Atesorar soledades paisajísticas…
Y para ello me fui a Mora de
Rubielos. A caminar por nuevos parajes, siguiendo esta vez la estela amiga de un PR. El objetivo era
llegar a la ermita de la
Magdalena.
Seguí el histórico camino que
recorre la romería anual a la ermita. A mitad de camino, me detengo en la
fuente del Berro, un paraje donde la humedad se asienta y hace crecer el
juncal. Ahora la ruta sigue un bonito sendero. La señalización es perfecta,
pintura y estacas. Se adentra por un hermoso pinar de rodeno. Pequeñas
pirámides de rocas silíceas salpican el recorrido. El sendero se eleva y corona
un cerro, donde se emplaza la ermita.
La ermita de la Magdalena domina una
gran replaza, rodeada por pinos. Es bonita. Una maciza espadaña construida de
sillares sirve de soporte al vano de la campanita. Es una obra de mampostería y
cantería, con tejado a dos aguas. El atrio, resuelto en la fachada, está cubierto. La techumbre es sostenida por
cinco pilares cilíndricos, y un poyo de
piedra recorre los laterales. En uno se dibuja una parra, cuyos vástagos
caracolean entre los verdes pámpanos.
La ermita está engolada por los efluvios aromáticos del pinar y de
plantas aromáticas, como la lavanda. Al este se abre un marcado valle, donde
despunta el color pajizo de la tierra, entre verdes sosegados. En el valle
pacen varias vacas. El sonido de las esquilas rasga dulcemente el reino del silencio. El sol
campa a sus anchas por estos paisajes. Mis ojos los recorren lentamente,
gozando del prodigio natural que se me ofrece.
No me movería de este mágico
lugar. Pero el sol se va elevando hacia el mediodía, y tengo que regresar para
eludir el calor, que ya aprieta. El camino de vuelta me ofrece esa imagen común
de los arbustos silvestres, con el majuelo a punto de madurar. Y los frutos del
serbal o azarrollo aún están verdes.
En las camberas hay pequeñas
huertas de las masías cercanas. Y por las laderas de los cerros se ve un
bosquecillo de arces. Los mirlos han hallado en él su paraíso.
10 comentarios:
Hola Luis,.
Gracias poor este reportaje.
Llevo un costipado encima de los de no te menees de la cama.
Pero hoy ya estoy mejor y puedo estar más en el Ordenador.
En Mora de Rubielos, mi padre estuvo allí en la Guerra civil, y más tarde con nosotros que lo llevamos a visitar la tierra de sus algunos de sus recuerdos de la triste Guerra,también fuimos a Rubielos de Mora.
Recibe un abrazo de Montserrat
Aun con calor, ha sido una delicia este paseo Luis, un reportaje estupendo.
Un abrazo
Precioso camino visto a través de unas fotos estupendas.
Un abrazo.
Luis, que lindos sitios conoces. Me encantan. Besitos.
Tengo que reconoder con tigo, que a pesar de que a mí me encanta el verano. Este está siemdo un poco plomizo. Por lo que nosotros tambien hemos dejado un poco aparcadas las botas...Esque dá una pereza!
SAludos.
Hola Luis que bonita entrada, me encantaaaaaaaaaaaaaa, vaya que mereció la pena ponerse las botas, y bien puestas si señor...nosotros ya estamos de vuelta, en casita y no sabes las veces que pedí el fresquito de mi norte, creí morir en Benidorm, yo esos calores ya no los soporto, ya no estoy preparada para ello, y en Albarracín pillamos también la ola sahariana y estuve un día a punto de un golpe de calor...y eso que los paisanos de allí nos decían que en Albarracín se había inventado el frio jajajaja, vine enamorada de Albarracín luis, que razón tienes...y creo que el destino de Benidorm lo escogimos mal, creo que si nos hubiesemos ido a Finestra? puede ser? nos hubiese gustado muuuuuuuuucho más y tendríamos cerquita ese pico hermosos del que hablas hoy en tu entrada...asi es que para otra vez será y desde luego no en agosto.
Abrazotedecisivo amigo, un placer volver a encontrarnos por aquí.
Apreciada Sara, es que este verano es demasiado por el calor.... En cualquier parte te asas... Mira, más que Benidorm me gustas estar en Calpe, donde se emplaza el Peñón de Ifach. Y también puedes ir a Finestrat, que queda cerca.
Albarracín es otra cosa. Pero, como digo el calor aprieta a partir de las 10, aunque dos horas antes el termómetro marque 18º. En dos horas sube 20º, como me pasó a mi en esta ruta... De la sudadera al traje de baño.... Por eso lo mejor es buscar rutas fluviales.... Albarracín pasa el Guadalaviar y su sierra es una gozada....
En fin, ya llegará el otoño. Ganas tengo.
Besos,
Luis.
Las temperaturas extremas de frío o calor limitan las fuerzas para nadar y ... las ganas.
Muy buenos paisajes...amigo Luis. Co buena descripción a excepción de
esos dos tacos que mi persona no te los aconseja..aunque va en gustos.
Un abrazo.ç
Goriot.
Amigo Goriot. Muchas gracias por tus comentarios, como siempre. Pero en cuanto a los tacos, tengo que decirte que uso el vocablo "coñazo" como "cosa aburrida y pesada". Y la uso así, como está recogida en el diccionario español. Y no la uso como otra acepción, que tiene una similitud más común y malsonante.
Espero haber aclarado el uso mio de "coñazo".
Gracias y un abrazo,
Luis.
Publicar un comentario