Huyo de ese abismo que atrapó mi vida. Singladuras grises arropadas por paredes frías, como el alma de un espejo roto, sin poder reflejar miradas dulces y nobles. Busco ese cielo azul que resplandezca en mi corazón. Ese mar que cada día crece y que suspira al compás de las olas. Quiero encontrar el rumor de las sonrisas de las gentes nobles, como un manantial de vida, para despejar holocaustos que entorpecieron mi singladura por la vida. Quisiera sumergirme en ese sendero donde hay amor en las flores y en los insectos, donde alienta la venturosa fuga del día, dejando rastros de felicidad, saciando la sed profunda de sueños sin límites, donde se gestan palabras de simpatía, sin reflujos inútiles, como gotas de agua, creando cada día albercas cristalinas, donde se reflejen rostros de bondad.
Amig@s, ser felices en estas Pascuas.
Volveré la semana que viene.
10 comentarios:
Gracias por compartir este post, lleno de sentimiento y belleza.
Yo tambien deseo que seas muy feliz.
Un abrazo, Montserrat
Me encantan tus albercas cristalinas, en ellas Siempre se reflejan rostros de Amistad.
Un abrazo desde mi Librillo.
Hasta la vuelta amigo.
Bonita entrada, que pases feliz puente.
Un Saludo
Precioso texto y, como siempre, excelentes fotografías, amigo Luis.
Mis mejores deseos para ti y los tuyos. Feliz Pascua de Resurrección.
Besos. María
Precioso, espero que lo pases bien, te estare esperando. Besitos.
Es bueno que te tomes un respiro, yo también lo necesito...tengo que terminar tu libro...
;)
Besos Luis!
Luis: Es esta una entrada escepcional...tus palbras son tranquilas sinceras...llenas de bondad y deseos en esta vida humana.
Un saludo cordial.
Goriot.
¡UYYYY otro soñador, somos una especie en extinción, a nuestro alrededor prevalece la maldad ¿no lo has notado? por eso a mí también me gusta perderme por los caminos
Que esos manantiales de vida inunden tus caminos! Maravillosa entrada! Un abrazo
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