El escritor tiene en su mesa de trabajo varias fotos, principalmente de un grupo de casas. Recientemente el escritor, que es un enamorado de enarbolar paseos por tierras desconocidas, se topó con este grupo de casas.
Y como le encanta perderse por lugares recónditos de las tierras castellonenses, visita este trozo de tierra, remarcada por un grupillo de viejas masías.
Y le parece que aún laten trabajos de sus antiguos moradores. La trilla, el mulo, el burrillo, tan gris como una manta de invierno, la vieja balsa, sin agua, reforzada con piedra seca, donde aún baja un hilillo de cristal por el riachuelo, recreándose en chicuelos remansos. Y andando se topa con el pozo, embutido en hierbas desenfrenadas, donde iba a coger agua con su pozalico la moza cantora, como una flor hermosa y dorada adornando la primavera.
El escritor, que es dado a remover con la vista todo lo que ve, se cabrea ante este abandono de muchísimas masías.
Y como no puede hacer nada para evitarlo, se sienta, coge un bloc de notas y se pone a escribir lo que le sale de su caletre, mientras una brisa le llega a visitar, tan cansada que no es capaz de trajinar entre la arboleda y hacerle imaginar que está escuchando el bullicio de una docena de niños entregados a sus juegos.
12 comentarios:
En la primera fotografía la bella instánea del rebaño de obejas, todas están comiendo hierba menos dos o tres. En la segunda observo una casa que construyeron sus paredes piedra a piedra sin ninguna argamasa.
Me encantan estos lugares.
Un abrazo.
Goriot.
Saludos Luis.
Son fotos llenas de vida, cuanto menos gente se ve, más llenas están. La montaña es la madre que alimenta los valles.
Te han quedado unas fotos bien ejemplares de lo que son nuestras cumbres.
Gracias, un abrazo.
El escritor tiene una sensibilidad exquisita para captar lo bello, lo ancestral y lo auténtico. El escritor ha sabido embellecer con su cámara lo que otros no han hecho. El escritor no debe cabrearse porque con su mirada y sus palabras nos va desentrañando otros mundo, otros lugares, otras bellezas. Por eso le digo al escritos, sigue compartiendo tus instantáneas y tus letras. Sigue por esos caminos desentrañando los vericuetos para el placer y la alegría de los que seguimos con admiración sus rincones. La primera foto está para pintarla. Hasta me gustaría intentarlo. Es tan bonita... Un abrazo.
Es una pena el abandono de todos esos pueblos que en su día tuvieron vida, suerte que tenemos un poeta y fotógrafo como tu que nos muestra todos sus encantos.
Gracias, amig@s, seguiré esos caminos en busca de la belleza, aunque esté retrepada en el tiempo.
Besos y abrazos,
Luis.
Que delicia de fotos, de lugares por los que caminas...a mi también me cabrea que haya casa abandonadas y a cambio tanta gente viviendo sin un techo...está el mundo un poco trastornado, yo ya no se si esto tiene fácil arreglo o imposible...pero debemos seguir soñando y luchando a nuestra forma por esos pozos y esas brisas.
Abrazotedecisivo estimado Luis
Preciosa y bellas imagenes , como nos tienes acostumbrado en tus lindos reportajes.
Saludos y abrazos.
Hola Luis, deliciosa entrada para redescubrir lo perdido y abandonado, cuanta belleza en fotos y palabras. Un abrazo, nos vemos en el camino
Bellísimos parajes, Luis, los que, a traves de tus acertados textos y preciosas imágenes, nos haces transitar contigo, amigo.
Es cierto, da pena, un dulce y amargo a la vez, sentimiento de nostalgia, al ver tanta casa abandonada por el campo, en lugares rodeados de tanta belleza. Se pone a imaginar el escritor o escritora y, escucha el trajín que tuvieran en su día, el juego las risas delos niños, los migidos de los animales y hasta ve el humo saliendo por la chimenea del hogar.
Gracias de nuevo Luis, por compartir belleza.
Besos. María
Mi querido Luis,tienes el talento de ser un gran escrito y buen fotógrafo.
Es una pena ver la dejadez y el abandono de bellos lugares...
Un abrazo enorme.
Hola Luis.
Cuando me encuentro con un chozo de pastores o una casa derruida,pienso lo mismo y también la vida tan dura que tenían que llevar.
Un abrazo.
Buenas noches Luis.
Son ya las 0,33 h. y hoy aún estoy despierta.
Mi descanso contemplar estas bellas fotografías.
Bien podrían escenificar un Pessebre.
El rebaño, luego las casitas, la montaña.
Una belleza.
Dulces sueños.
Un abrazo, Montserrat
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